Cacho vuelve a mirar atrás

Fermín Cacho se había pasado todas las reuniones atléticas de este verano mirando a los rivales que se le iban por delante. Ayer el soriano regresó a su gesto característico, tan reproducido en aquella recta final formidable de los Juegos de Barcelona: como entonces, giró la cabeza para mirar hacia atrás, donde venían todos los demás excepto el mejor del mundo, Hachím El Guerruj, que le precedió en la meta. Era una simple serie eliminatoria preliminar de los 1.500 metros (aún le quedan la semifinal de hoy domingo y, presumiblemente, la prueba definitiva del martes). Pero las sensaciones que dejó la carrera de ayer muestran un Fermín Cacho de alto nivel.Reyes Estévez y Andrés Díaz también se clasificaron para la siguiente ronda. El barcelonés Estévez lo hizo ganando su prueba con autoridad. Y el coruñés corrió en cabeza durante tres vueltas, para dejarse superar en el tramo final por dos rivales, con notables señales de cansancio.

De cualquier forma, los primeros análisis de estas tres series de 1.500 metros compartían ayer comentarios en Sevilla con las deslumbrantes exhibiciones de Marion Jones y Maurice Greene en los 100 metros femeninos y masculinos, respectivamente. Lejos de esconderse en estas pruebas eliminatorias y ocupar discretamente algún lugar en la cabeza, los dos atemorizaron a sus rivales.

Y, por supuesto, el incidente de la ceremonia inaugural -dos Giraldillas falsas se colaron en el espectáculo con lemas a favor de los presos vascos- estuvo en boca de los aficionados que presenciaron ayer las pruebas. El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Mariano Rajoy, achacó la responsabilidad del asunto a los organizadores del Mundial. El director general de la Policía hizo lo mismo, basándose en que los suplantadores de la mascota de los campeonatos entraron por la puerta con sus respectivas entradas.

Diez personas continuaban detenidas ayer, acusadas de desórdenes públicos (se descolgaron con cuerdas desde el primer anfiteatro, repartieron octavillas e intentaron colocar pancartas). De ellas, nueve son vascas y una sevillana. Uno de los detenidos es hermano del conocido dirigente de ETA, actualmente en prisión, José Luis Urrusolo Sistiaga, según informaron ayer fuentes policiales.