Irene Falcón, secretaria personal de Pasionaria
Irene Lewy Rodríguez, más conocida como Irene Falcón, secretaria personal de Dolores Ibárruri, Pasionaria, falleció ayer en El Espinar (Segovia), a punto de cumplir 92 años, tras una afección respiratoria. Nacida en 1908 en Madrid, era la mediana de tres hermanas y su madre enviudó cuando ella contaba cinco años. Para sobrevivir, la familia alquilaba habitaciones en su casa de la madrileña calle de Trafalgar. En 1922 apareció buscando alojamiento un conocido periodista peruano llamado César Falcón, que le doblaba la edad, de quien se enamoró con 15 años. En aquella época, Lidia, educada en el Colegio Alemán y conocedora de cuatro idiomas, formaba parte del equipo de colaboradores de Santiago Ramón y Cajal, donde trabajaba como bibliotecaria. Dos años más tarde, el diario El Sol envía al periodista como corresponsal a Londres, con el que se marcha tras contraer matrimonio.En Londres, el diario La Voz la contrata como corresponsal y en 1926 tuvo allí a su único hijo, al que puso el nombre de Mayo.
El matrimonio vivió la proclamación de la República en 1931 en Madrid, tras lo que fundaron la revista Nosotros, la editorial Historia Nueva, la organización feminista Mujeres Antifascistas, el partido Izquierda Revolucionaria y Antiimperialista (IRYA) y el Teatro Proletario. Irene Falcón ingresó en el Partido Comunista de España en 1932, cuando el IRYA se disolvió y se integró en el PCE. Fue entonces cuando conoció a Pasionaria.
En 1934 marcha a Moscú como corresponsal de Mundo Obrero. Regresa a España en 1937 para ayudar a Dolores Ibárruri durante la guerra civil y se convierte para siempre en su más estrecha colaboradora y amiga, hasta la muerte de ésta en noviembre de 1989. Tras la guerra vino el largo exilio: con Pasionaria marchó a París y luego a la URSS. Allí se convirtió en una de las principales animadoras de la emisora de radio La Pirenaica. En la URSS, Falcón es víctima del terror estalinista: su compañero, el checo Gesminder, es ejecutado en 1952 acusado de ser un agente imperialista. Ella y su hermana Kety son expulsadas del trabajo. En 1954 marchó a Pekín para poner en marcha un servicio de radio en castellano. Año y medio después regresaría a la URSS.
En 1977 vuelve del exilio, tras casi cuatro décadas sin pisar Madrid. En la actualidad desempeñaba el cargo de directora de la Fundación Dolores Ibárruri. En 1996 publicó sus memorias con el título Asaltar los cielos. Mi vida junto a Pasionaria, en la editorial Temas de Hoy.
Sus restos mortales permanecerán instalados desde las 16.00 horas de hoy en la sala 12 del tanatorio madrileño de la M-30.
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