El tercer acontecimiento del deporte

Sevilla será desde el próximo fin de semana la capital mundial del deporte. La televisión, clave hace ya muchos años en su difusión, se encargará de ello. Los Mundiales de atletismo son el tercer acontecimiento del mundo del deporte, sólo por detrás de los Juegos Olímpicos y de los Mundiales de fútbol.Mientras la aventura olímpica de Sevilla, ya frustrada una vez, es casi una utopía ante grandes capitales mundiales, la inminente atlética no admite discusión. Será la competición más importante de uno de los deportes más importantes. No es una cita sin interés, fuera de tiempo, como la reciente Universiada de Mallorca o los futuros Juegos Mediterráneos de Almería.

Sevilla, en su campaña de promoción deportiva, se ha lanzado desde hace años a organizar numerosos campeonatos de alto nivel, Europeos o Mundiales, en modalidades más o menos importantes. Los que se inauguran el viernes, por la entidad del propio deporte, constituyen el mayor reto, pero, a la vez, son la mejor publicidad. Políticas incluidas, intereses más o menos bastardos añadidos, la aventura en este caso sí está justificada y la atracción televisiva es una buena prueba.

La imagen de la capital andaluza quedará reforzada, salvo catástrofes, al margen de los eternos retrasos en las obras e incluso del incierto futuro de la pista si los intereses económicos del balón acaban con ella para dejar el estadio de La Cartuja sólo en campo de fútbol. Pero la televisión podrá ofrecer las hazañas y la emoción del atletismo sin pararse en detalles inacabados. Como deporte individual, la atención y las tácticas pueden concentrarse en pequeños espacios, a diferencia de las modalidades de equipo en campo grande. El deporte rey, variado y emocionante, el máximo representante del más lejos, más alto, más fuerte, ofrece como ninguno los retos más primitivos del deporte.