Gil desafía a la Junta y recalifica el suelo forestal de Marbella

Tras más de un año de lucha con la Junta de Andalucía, el alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, aprobó ayer su revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con los votos en contra de la oposición. La propuesta mantiene como urbanizables 4,5 millones de metros cuadrados de los casi 11 de terreno forestal que habían sido denegados por la Comisión Provincial de Urbanismo. Además mantiene esta calificación para una extensión indeterminada porque, de hecho, ya han sido construidos.

La Comisión Provincial de Urbanismo aprobó el 20 de julio de 1998 el 55% del PGOU de Gil -que pretendía recalificar un total de 29 millones de metros cuadrados-, pero lo suspendía en su totalidad hasta que el Ayuntamiento elaborase un texto refundido. El texto debía eliminar la calificación como urbanizables de 11 millones de metros cuadrados de suelo forestal de alto valor ecológico, así como otro millón y medio que, según la resolución, no se ajustaban a la Ley del Suelo. Además se les instaba a que justificaran los equipamientos y viarios de otros cuatro millones de metros cuadrados que el alcalde proponía como urbanizables.Pero la propuesta aprobada ayer en el pleno con los votos de la oposición en contra mantiene en la recalificación como suelo urbanizable programado 4,5 millones de metros cuadrados de terreno forestal. "Eso es un invento. Nunca se ha comprobado ese dato. De todo lo denegado por la Junta hay una parte que son riscos y que no tiene ni un árbol", aseguró el alcalde. Además mantiene un número indefinido de metros cuadrados que ya están urbanizados. Porque gran parte de los convenios urbanísticos suscritos por el alcalde se sustentan en el plan denegado por la Junta.

"Hemos perdido un año", manifestó la portavoz socialista Isabel García Marcos. Y añadió: "Dudo si el alcalde tiene una extraña capacidad para enteder la letra escrita de la resolución de la comisión o una incapacidad para resolver un problema muy grave que tiene esta ciudad y que es el urbanismo". Y es que el documento presentado ayer, un expediente de cumplimiento, no acata sin más la resolución de la Junta sino que presenta alegaciones y entra a discutir gran parte de las denegaciones.

En el pleno también se aprobó un grupo de modificaciones apodadas de "no sustanciales" que no se derivan del cumplimiento de la resolución. Aunque Gil insistió en que se duplican las zonas verdes con respecto al anterior PGOU, García Marcos aseguró que los cambios "son sustanciales y sustanciosos y que afectan a zonas verdes, a la edificabilidad, la densidad y las alturas permitidas".

Ahora se abre un periodo de alegaciones de un mes, tiempo tras el que el documento volverá a pasar por pleno antes de ser enviado a la Comisión Provincial para su aprobación definitiva. "Lo hemos presentado porque nos interesa que nos lo vuelvan a denegar y que [la Comisión] incida sobre el error de haber aprobado definitivamente una parte y haberlo suspendido en su totalidad", aseguró el alcalde, que ha recurrido ante los tribunales esta decisión de la Junta.

"Este ayuntamiento no tiene ningún problema: da licencias, firma convenios y no pasa nada", manifestó. Se ampara en el pleno de la noche del 7 de agosto de 1998, cuando su equipo de gobierno aprobó de forma unilateral el PGOU que había sido suspendido por la comisión alegando silencio administrativo ya que la resolución no había sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia. El Gobierno autonómico, presidido por el socialista Manuel Chaves, también ha impugnado el contenido de aquella sesión plenaria. Pero si bien Gil dio ayer un paso adelante en sus planes urbanísticos, también se encontró con un nuevo revés en su afán de ocultar las cuentas del consistorio. El Tribunal de Cuentas rechazó el recurso presentado por el Ayuntamiento de Marbella para evitar una fiscalización del consistorio y de las sociedades municipales en el periodo comprendido entre 1990 y 1999. El tribunal acordó el 28 de abril realizar una auditoría después de que la Comisión Mixta Congreso-Senado aprobase por unanimidad la petición del PSOE y de IU.