La Guardia Civil investiga en Huelva la identidad de un cadáver hallado en una mina

La Guardia Civil de Huelva investiga la identidad de un hombre, de entre 35 y 50 años, cuyo cadáver fue hallado el pasado sábado por un grupo de seis jóvenes excursionistas en el interior de una galería de la mina conocida como La Torerera, en la pedanía de Sotiel Coronada, situada en el término municipal de Calañas (Huelva). Los jóvenes, que se encontraban de acampada en las cercanías, descubrieron el cuerpo en una boca de la mina, a unos 60 metros del exterior, metido en un baúl, amarrado a unas mantas y con restos de cal a su alrededor. Además, presentaba un alto estado de descomposición. Sólo se aprecian restos de un cuerpo y una estructura ósea que podrían haber permanecido en ese lugar desde hace dos años, según los análisis del forense. Junto al cuerpo se halló también una prótesis correspondiente a la pierna izquierda del cadáver, amputada a la altura del fémur. El magistrado del Juzgado número 1 de Valverde del Camino, que instruye el caso, ha declarado secreto el sumario y está pendiente de que se le practique al cadáver la prueba del ADN, para concretar su identidad. El macabro hallazgo ha desatado ya todo tipo de hipótesis en la comarca minera, según el alcalde en funciones de Calañas, José Cuaresma. "Podría haberse tratado de un ajuste de cuentas o algo parecido, aunque, de momento, no se sabe nada", manifestó. "La Guardia Civil", añadió, "no ha recibido denuncia alguna sobre la desaparición de nadie en los últimos años". La mina donde fue descubierto el cuerpo sin vida era propiedad de la extinta compañía Explosivos Riotinto, pero cuando finalizó la actividad minera, en los años sesenta, se habilitó un túnel para cultivar champiñones.