El fiscal solicita 12 años al acusado de matar con una piedra a una mujer

El fiscal solicita 12 años de cárcel por homicidio para Friday Ede Ogbeide, de 43 años. El ministerio público le acusa de matar a una mujer, machacándole la cabeza con piedras, en un paraje situado en el kilómetro 1,500 de la carretera de Vicálvaro a Rivas de Jarama. La fecha exacta del crimen se ignora, si bien los forenses creen que pudo ocurrir "dos o tres días antes del hallazgo del cadáver, el 25 de febrero de 1998".La versión del fiscal sobre lo ocurrido es contundente: el acusado llevó a su víctima, Helen I., al citado paraje, apartado de la carretera unos 200 metros, y comenzó a "golpearle reiteradamente en la cabeza con varias piedras de grandes dimensiones".

Los golpes destrozaron el cráneo de la víctima y, paralelamente, "le provocaron un estallido del corazón", según describe en un auto el juez que ha investigado este caso y que ha decidido sentar en el banquillo a Friday Ede Ogbeide como único imputado del crimen.

El acusado mantiene que es inocente. A favor de su versión exculpatoria figura la inexistencia de testigos directos del crimen. En contra, el semen hallado en las bragas de la víctima. Éste fue cotejado con el de la saliva de unos cigarrillos encontrados en un vehículo del acusado (el que se sospecha que utilizó para trasladar a la chica al paraje), y el resultado fue positivo. Es decir, el ADN de la saliva y el semen era el mismo. La relación sexual "pudo producirse antes del crimen o después, cuando la chica ya estaba muerta", mantienen los forenses.

Versiones opuestas

Las versiones contradictorias del imputado constituyen, a juicio del juez y el fiscal, fuertes indicios incriminatorios. Así, el imputado declaró el 28 de marzo de 1998 que la última vez que había visto a la fallecida fue en julio o agosto de 1997, seis meses antes del crimen. "Sin duda alguna", precisa el juez, "faltó a la verdad". El acusado admitió que había mentido respecto a la fecha cuando supo que el juez poseía un informe del ADN extraído de su saliva, coincidente con el semen. Los forenses señalan que el semen sólo pudo ser depositado en la ropa interior de la chica "varios días antes del crimen o instantes después de él, pero no seis meses antes".En vista del informe que le desmentía, el acusado compareció de nuevo ante el juzgado y admitió haber mantenido relaciones sexuales con la chica sólo 10 días antes del hallazgo del cadáver. El juez le instó entonces a someterse a una extracción de sangre para verificar su ADN y cotejarlo con el del semen. El acusado aceptó la prueba, que resultó otra vez positiva.

La defensa revela en su escrito que su cliente "no tiene nada que ver con el homicidio de H.I.", y así lo expondrá en el juicio, que se celebrará a partir del próximo mes de septiembre en la Audiencia Provincial de Madrid.