El FMI acude al rescate

Faltaba una muestra de confianza desde el exterior. Y llegó la pasada semana, cuando el FMI dio por buenas las promesas del Gobierno ruso y decidió desbloquear un crédito de 4.500 millones de dólares (700.000 millones de pesetas), que se irá desembolsando a lo largo de año y medio. El Fondo ha optado por no romper la baraja, aunque toma sus precauciones y deja constancia de los fallos de la conducción económica en Rusia y de graves irregularidades, como el "camuflaje" en cuentas secretas de una isla del canal de la Mancha de parte de las reservas del Banco Central.El dinero del nuevo préstamo no llegará nunca a Rusia, sino que se utilizará para amortizar parte de la deuda rusa con el propio Fondo, que supera los 2,6 billones de pesetas. Rusia sólo contaba hasta ahora con las reservas del Banco Central como barrera protectora para evitar la suspensión del pago de la deuda. Esa garantía, sin embargo, dejó de ser sólida hace años. Entre oro y divisas fuertes, sólo hay en caja 11.000 millones de dólares (1,7 billones de pesetas). La relativa bonanza económica puede ser tan sólo un espejismo si no se resuelven problemas que son resultado del mal gobierno, la criminalidad y la corrupción.