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Sergio García, a la caza del Tigre

Extraordinaria tercera vuelta del joven jugador español, que se coloca tercero, a dos golpes del líder del torneo de la PGA

El joven golfista español Sergio García, de 19 años, realizó ayer una extraordinaria tercera vuelta del campeonato de la PGA. Logró colocarse tercero en la clasificación, a tan sólo dos golpes del estadounidense Tiger Woods y del canadiense Mike Weir, que lideran el torneo con 205 golpes, 11 bajo par. El otro español que sigue en liza, Miguel Ángel Jiménez, por el contrario, hizo ayer más tres, que le dejan con 215 golpes, uno por debajo del par, en el vigésimocuarto puesto.Sergio García, con su actuación de ayer, se ha colocado a un paso del héroe local, el "Tigre", que tras la tercera jornada, se ha encaramado por primera vez al frente de la tabla. El fenómeno de Castellón lleva 207 golpes, dos más que Woods, que ayer avanzó hasta la cabeza tras la caída de Hass. Los mismos golpes que suma Woods tiene ahora el canadiense Weir, y por encima de Sergio García también se ha colocado Cink, con 206.

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Fue la carrera más espectacular de Woods, que hizo tres birdies seguidos para colocarse en la mejor posición de un Grand Slam desde que ganó el Masters de Augusta en 1997. Sólo lo siguió un grupo de tres jugadores, incluido el español. Una proeza que a El Niño ya le vale la admiración de toda la crítica estadounidense.

El torneo se disputó ayer en condiciones muy diferentes a las que se observaron en las dos anteriores jornadas. En el aparatoso campo de Medinah, siete kilómetros de fronda y calles profundas, conocidos como El Monstruo del Medio Oeste, los jugadores pudieron disfrutar de un día soleado, ventoso, de forma que el terreno se endureció después de dos días de tormentas y lluvia. A mitad de recorrido, Sergio García ocupaba ayer el tercer puesto. Con dos birdies en los primeros nueve hoyos, se mantuvo siempre cerca de Tiger Woods, entonces líder en solitario después de tres birdies y del hundimiento de Jay Haas, que encabezaba la clasificación tras las dos primeras jornadas.

Sergio García tuvo en los primeros hoyos de ayer a un compatriota, Miguel Ángel Jiménez. Pero pronto se quedó solo. Jiménez se precipitó haciendo tres golpes sobre el par del campo, colocándose con un total de un golpe bajo par (215 golpes); quedó vigesimo cuarto al finalizar la tercera jornada.

Justo cuando el Medinah Country Club se preparaba para la coronación de Woods apareció Weir en la persecución. Weis consiguió un disparo de 30 yardas para un eagle y dio un golpe de 15 pies para hacer birdie en el peligroso hoy 17. Este golpe de putt le permitió colocarse con 11 bajo par, codo con codo a Woods. Sergio García también se metió de lleno en la trepidante jornada de ayer con un recorrido libre de bogey.

El español hizo el recorrido del viernes con el estadounidense Hale Irwin, el ganador del último PGA que se disputó en Medinah (1990). Irwin, de 54 años, es una de las glorias del golf estadoundense. Al término del segundo día, figuraba empatado con Sergio Garcia, que no disimuló su admiración por el veterano maestro. "Estoy sorprendido por la fuerza que tiene para golpear la pelota. Sabía que era un buen jugador, pero no me imaginaba que era tan bueno. La pelota siempre le sale recta y es muy difícil que se salga de la calle".

Miguel Ángel Jiménez se situó el vierners en novena posición a cinco golpes del líder Haas y a uno de Sergio García. Con una tarjeta de 70 golpes (dos bajo par), Jiménez demostró su regularidad. Sólo se desequilibró en los últimos cinco hoyos. Hizo birdies en el 14 y el 17, pero pagó por los bogeys (un golpe por encima del par del hoyo) en el 16 y 18.

Mientras la figura de Sergio García concentra la atención de la crítica estadounidense, Tiger Wood demostró su poder sobre un campo que le viene de perlas. Un campo para pegadores. Y hay que recordar que el Tigre es el único jugador del circuito americano que tiene más del 50% de birdies sobre hoyos con pares cinco, dato que habla a su favor en Medinah. En la segunda jornada hizo 67 golpes (cinco bajo par) y se colocó como el principal favorito para ganar el torneo. Ayer, poco antes de comenzar su recorrido, declaró que las cosas cambiarían bastante con el sol y el viento. Si en los dos días anteriores, la pelota se agarraba con pegamento al terreno debido al efecto de la lluvia, Tiger predijo que el campo duro abriría distancias considerables entre el grupo de cabeza y los perseguidores.

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