_
_
_
_

Hasselbaink enseña su violento disparo

Un gol del holandés, gris en su debú, concede un empate ante el Sporting a un Atlético discreto

ATLÉTICO 1 SPORTING LISBOA 1Hasselbaink juega con una pistola en los zapatos. Al menos en uno, en el derecho, con el que el holandés marcó ayer su primer gol como rojiblanco y con el que dio otro susto de consideración al veterano danés Schmeichel, quien después de anunciar su retirada del fútbol ha ido a parar al Sporting de Lisboa. Fueron dos remates lejanos y durísimos, casi violentos, que representaron lo único que Hasselbaink enseñó de su repertorio en su debú; prácticamente lo único que ofreció el Atlético en su primer examen serio de la pretemporada. Una actuación gris la de los madrileños que, eso sí, no sorprendió a Ranieri. "Ya sabía yo que este equipo no se podía cambiar en 20 días", dijo el técnico italiano mientras abandonaba casi a la carrera el césped del Municipal de Marbella.El Atlético recibió al Sporting bajo el dibujo que se presume será base (3-4-3) y el espíritu aguerrido que también se le presupone prioritario. Actuó con una presión muy decidida y adelantada, apretando al Sporting en las cercanías de su propia área. Y logró así el Atlético complicarle la vida al rival, quitarle la pelota con cierta facilidad. Un pelotazo largo por entre los centrales le partió en seco en la jugada que originó el penalti del primer gol, pero por lo general los rojiblancos no sufrieron en asuntos defensivos.

Atlético: Molina; Chamot (Gaspar, m

82), Santi, Gustavo; Bejbl, Hugo Leal (Venturín, m.64), Valerón (Baraja, m.64), Capdevila (Toni, m.76); Solari, Hasselbaink (Juninho, m.72) y José Mari (Correa, m.76).Sporting: Schmeichel; Marcos, Quiroga, Delfim (Toñito, m.41), Barbosa (Edmilson, m.82); Ayew (Hanuck, m.60), Duscher, Saber (Quimbertos, m.60), Beto; Krpan (Giordanov, m.82) y Rui Jorge (Kamet, m.84). Goles: 0-1. M.4. Rui Jorge transforma un penalti cometido por Gustavo sobre Krpan. 1-1. M.11. Valerón saca en corto una falta sobre Hasselbaink, que suelta un derechazo raso desde la central. El balón bota justo delante de Schmeichel y le bate. Árbitro: López Nieto. Amarilla a Marcos, Delfim, Toñito, Edmilson y Gustavo. 6.500 personas en el Municipal de Marbella. Primer partido del trofeo Reebok.

Peor le fue al Atlético a la hora de mirar hacia la portería contraria. Ranieri se tiró todo el partido reaccionando a cada recuperación rojiblanca de la pelota con un enérgico "¡ahora!". Quiere rapidez el italiano, que sus chicos suelten la pelota, preferentemente en largo, en cuanto le birlen el balón al contrario. Pero entre el grito y el envío, que además nunca se ejecutó con precisión, pasaban unas décimas de segundo mágicas. El Sporting se volvía a hacer con la posesión también muy pronto.

Tuvo buena pinta el despliegue de Capdevila por la banda izquierda -por la derecha, Bejbl simplemente cerró-.

Capdevila estuvo siempre donde el equipo lo necesitó: salvó al equipo de algunas situaciones apuradas atrás y acompañó también la gran mayoría de las acciones de ataque, incluso aquellas que se desarrollaban por la banda opuesta.

No bastaron las carreras de Capdevila, sin embargo, para arreglar el Atlético. La dirección de Hugo Leal y Valerón en la zona central, prometedora a priori por el buen gusto con el que ambos manejan el balón, no terminó de funcionar. Les costó conectar con los delanteros; tanto con los extremos, que actuaron a banda cambiada (José Mari por la izquierda y Solari por la derecha), como con Hasselbaink, poco participativo. La jornada, en suma, vino a decir que Ranieri necesita más días de trabajo para que su plan prospere.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_