La Volta a Galicia paró ayer en homenaje al asistente fallecido

La carretera une mucho y en el pelotón todos son iguales. Con ese espíritu, los 108 ciclistas participantes en la Volta a Galicia optaron ayer por homenajear a un empleado de la organización fallecido en un accidente el día anterior como si de un deportista se tratase. Los corredores acordaron hacer el recorrido de la tercera etapa entre Monforte de Lemos y Ferrol a ritmo de paseo y terminaron a pie. El público y la organización aplaudieron el gesto. Jesús Presa García, de 40 años, falleció en la madrugada de ayer en el hospital de Ourense donde le habían ingresado horas antes, tras ser arrollado por el ciclista italiano Denis Zannete, del equipo Polti, en el tramo final de la segunda etapa.Presa, casado y con dos hijos, llevaba dos años trabajando para la empresa Unipublic, organizadora de la carrera, como motorista de señalización, encargado de advertir con banderas a los corredores sobre cualquier contingencia en el recorrido. Sobre las 17.00 del martes, a apenas ocho kilómetros de la meta de Monforte, se bajó de su moto para avisar a los ciclistas de que un automóvil aparcado invadía parte de la calzada. Tras el paso del pelotón, Presa no reparó en un corredor que se había quedado rezagado. Zanette se encontró de frente con el encargado de las señalizaciones, no tuvo tiempo de reaccionar y lo arrolló. El choque no fue muy violento, pero la víctima tuvo la desgracia de caer de cabeza contra el asfalto. Zanette se echó las manos a la cabeza al ver el cuerpo del motorista tendido inconsciente sobre la carretera. Por la noche, en el hotel, cuando conoció que Presa sufría lesiones cerebrales irreversibles, quedó completamente abatido y, por consejo de su director, decidió abandonar la carrera y regresar a Italia.

Los corredores donaron a la familia de Presa los más de 8 millones de pesetas en premios de la etapa y la organización también entregará los 2 que pagó el Ayuntamiento de Ferrol por acoger la Volta.