Mario Conde sale en libertad condicional

El ex banquero Mario Conde pidió ayer, a su salida de la prisión de Alcalá-Meco en libertad condicional, ayuda a los partidos políticos para descubrir cuál fue el destino de los 600 millones de pesetas por los que ha permanecido en prisión más de 16 meses, tras ser condenado a cuatro años y dos meses por apropiación indebida en el caso Argentia. Conde está siendo juzgado en la actualidad por el caso Banesto y se enfrenta a una petición del fiscal de 35 años de cárcel.

El ex banquero, que acudió ayer por la mañana a la cárcel de Alcalá-Meco a recoger sus pertenencias -gozaba de un permiso especial- para empezar a disfrutar de su condición de libertad condicional, afirmó que los partidos que aseguran estar interesados en la justicia deberían ayudarle a saber quiénes son las personas que se quedaron con los 600 millones por los que ha estado un año y medio de su vida en prisión.Actualmente -en otro proceso abierto tras la sentencia y por una denuncia presentada por la esposa de Conde-, el ex presidente de Banesto está pendiente de la resolución de una comisión rogatoria enviada a Suiza cuya finalidad es descubrir los destinatarios últimos del dinero ingresado en la cuenta de Argentia Trust.

Conde dijo que pasará ahora unos días de vacaciones en Mallorca, ya que el año pasado no pudo hacerlo. El mes de agosto de 1998, la juez de vigilancia penitenciaria aprobó su tercer grado restringido, pero pocos días después lo revocó por los recursos presentados en contra de esta decisión. Una vez fuera de la cárcel, Conde pondrá en marcha en septiembre una revista mensual de información general.

El ex banquero se enfrenta actualmente a un juicio en la Audiencia Nacional por su gestión como presidente de Banesto, cargo que abandonó en diciembre de 1993, cuando el Banco de España intervino la entidad tras calcular un agujero patrimonial de 605.000 millones de pesetas. En este proceso, que concluirá probablemente a finales de año, Conde se enfrenta a una petición del fiscal de 35 años de prisión.

El ex presidente de Banesto cumplía condena desde el 26 de febrero de 1998, tras ser sentenciado a cuatro años y dos meses por apropiación indebida de 600 millones de pesetas en el caso Argentia Trust (que se remonta a 1994), aunque actualmente disfrutaba del tercer grado pleno, y sólo debía ir a dormir de lunes a jueves.

Por otra parte, la presidenta de la Asociación de Pequeños Accionistas de Banesto, María Victoria de la Muela, criticó ayer la decisión judicial, y aseguró: "Medidas de este tipo nos llevan a una desconfianza en la justicia española".