Muñeca con corazón

No es por casualidad que la más conocida heladería de La Habana se llame Coppélia. Es el nombre de una de las más famosas obras del repertorio de danza clásica y también una de las más populares en la historia del ballet cubano. Coppélia o La muchacha de los ojos de esmalte se representó por primera vez en Cuba en 1904. El Ballet Nacional de Cuba, que dirige Alicia Alonso, baila esta emblemática pieza desde hoy y hasta el 15 de agosto en el Teatro Tívoli de Barcelona. Estrenada en 1870 en la Ópera de París -con coreografía de Arthur Saint-Léon, música de Léo Delibes y libreto de Charles Nuitter y Saint-Léon-, su argumento, basado en un cuento de E. T. A. Hoffmann, narra la historia de amor imposible del doctor Coppelius hacia una hermosa muñeca cuya belleza sosegada y mecánica contrasta con la vitalidad encantadora de la heroína, la joven aldeana Swanilda, enamorada de Franz. Un enredo con final feliz. Este ballet que el archivero de la Ópera de París, Nuitter, extrajo de un cuento del autor alemán, introduce en la historia de la danza el mundo de los autómatas, de muñecas y fantoches, destinado a importantes filiaciones temáticas y que culminará en la inquietante humanidad del muñeco Petruska. La coreografía que el Ballet Nacional de Cuba ofrece es de Alicia Alonso, basada en la original de Saint-Léon y en la que Marius Petipa creó para el Bolshoi, estrenada en 1884. Se trata de una nueva producción con la escenografía y el vestuario renovados por el diseñador cubano Ricardo Reymena. En la primera función de hoy bailan los principales papeles Anissa Curbelo (Swanilda), Ronaldo Sarabia (Franz) y Vladimir Álvarez (Doctor Coppelius). Mañana, día 12, la pareja protagonista será de infarto: Lorna Feijóo, que deslumbró al público barcelonés con su magnífica interpretación en Giselle, y el bailarín español Ygor Yerba, uno de nuestros solistas más cotizados internacionalmente.-.