La BBC quiere crear un canal digital para la audiencia familiar

Treinta años después de la apertura de BBC-2, la segunda cadena de la televisión pública británica, Greg Dyke, su recién nombrado director general, está listo para presentar BBC-3, un nuevo servicio digital destinado a la audiencia familiar. Ponerlo en marcha requiere antes el acuerdo del Gobierno, y le costará a la corporación 100 millones de libras (25.000 millones de pesetas). Para disfrutar de sus programas, el usuario deberá añadir, por su parte, dos libras mensuales (500 pesetas) a la cuota anual de 25.000 pesetas que abona ahora para poder conectar el aparato.El plan, desvelado por el diario The Observer, es el primero presentado por Dyke desde que fuera elevado a la jefatura de la BBC en julio pasado. BBC-3 dispondría de un canal infantil, programas educativos interactivos y otros de factura propia aún por decidir. El deporte y la música serían emitidos en directo. De obtener el apoyo gubernamental, será la segunda vez que la televisión pública británica echa directamente mano de su prestigio para bautizar una nueva cadena. Hace 30 años sucedió otro tanto con BBC-2, especializada en programas de investigación y debates culturales.

La aparición de BBC-3 serviría, además, para afianzar la tecnología digital entre los telespectadores del Reino Unido. La propia corporación admite que sus tanteos en este terreno no han conseguido seducir aún a la audiencia nacional. La tercera cadena sería estrenada en abril del año 2000 y unos dos millones de hogares podrían recibirla. Para el año 2005, dicha cifra rondaría los 10 millones, según cálculos internos de la BBC.