_
_
_
_

Unas viviendas convertidas en blanco terrorista desde antes de su inauguración

La casa-cuartel de la Guardia Civil en Algorta tiene un largo historial como objetivo terrorista y blanco de artefactos incendiarios, que comenzó antes de que fuera ocupada. Dos activistas de ETA lograron ser contratados como albañiles para la construcción de los edificios. Pero su único objetivo era colocar una bomba en un viga maestra y hacerla explotar el día de la inauguración oficial. Para conseguirlo amenazaron a Mikel Solaun, el primer histórico de ETA que aceptó la reinserción, ingeniero de profesión, que a su regreso del exilio en Venezuela trabajaba en la empresa constructora. La policía recibió una llamada anónima que recomendaba la revisión de la estructura de los edificios, listos ya para ser habitados. No se halló nada sospechoso. Pero poco después, la detención del miembro de un comando de ETA permitió localizar el explosivo y evitar el atentado. La complicidad de Solaun quedó al descubierto y acabó costándole la vida. En la cárcel, los presos de ETA le propinaron una paliza. El ingeniero fue puesto en libertad y consiguió con celeridad un nuevo pasaporte, pero no fue suficiente para evitar su muerte. ETA le asesinó de un tiró en 1984 en Algorta. Este mismo cuartel fue atacado con cócteles mólotov el pasado 5 de enero, en una acción similiar a la de ayer. En aquella ocasión, unos 40 encapuchados arrojaron decenas de artefactos contra la fachada, poco después de que la cabalgata de Reyes recorriera las calles del municipio.

Más información
Un ataque contra el cuartel de Getxo agudiza la violencia callejera en Euskadi
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_