Lerma defiende su papel en la salida de la crisis del PSPV y señala que hay que contar con él
VIENE DE LA PÁGINA 1 Lerma reconoció que el PSPV no se halla en una buena situación pero advirtió: "Los problemas no se arreglan si no se abordan, pero no se trata de buscar una persona provindencial. Las aspiraciones han de ser de todos y no las de alguna persona en concreto, porque no se trata de resolver una cuestión de poder, sino de proyecto". "Creo que no se trata de elegir una dirección [en el próximo congreso], sino de fijar las tareas que hay que hacer". Sabedor de las críticas que se le hacen en el seno del PSPV, Joan Lerma dijo: "Estoy acostumbrado a oír que soy el pasado. Yo lo asumo todo si no lo queréis asumir, porque ha servido para transformar la sociedad valenciana. Pero también soy el presente, porque os estoy hablando y también soy el futuro porque entre todos tenemos la obligación de ganarlo". Durante el acto, Lerma dejó claro a Ciscar que está dispuesto a mantener sus posiciones de cara al próximo congreso, mientras que el responsable de Organización del PSOE dejó entrever que está dispuesto a asumir el lermismo pero sin el mando en plaza del ex presidente de la Generalitat. En medio de los discursos cruzados de Ciscar y Lerma, intervino el portavoz parlamentario, Antoni Asunción. Pese a que sus partidarios insistieron hasta última hora para que Asunción anunciase su disposición, aunque fuese muy veladamente, a aspirar a la secretaría general en el próximo congreso, el hecho no se produjo. Asunción señaló que "la próxima dirección que salga" debería actuar con generosidad y profundizar en la democracia interna, "desarrollando las directrices del último congreso" para lograr la cohesión interna. En su alocución también incluyó otras ideas: "Donde no hemos ganado nos toca aguantar tres años y medio hasta que el partido disponga". "Si ganamos las elecciones generales eso nos hará arrinconar cosas [la división interna] que si se vence parecen menos importantes". No hubo ningún gesto público sobre su intención a aspirar a la secretaría general del PSPV. El discurso más sorprendente de todos fue el de la presidenta de la gestora, la ciscarista Juana Serna, que lejos de reiterar su satisfacción por los resultados electorales obtenidos, realizó una lectura crítica. Sin embargo, Serna, tras reconocer la existencia de "luces y sombras" en los cuatro meses de vida de la gestora del PSPV, instó a los cargos orgánicos a entrar en otras materias. "Dada la situación de excepcionalidad, hay prioridades más urgentes que realizar un análisis profundo de la actuación de la comisión gestora", afirmó Juana Serna.
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