Díaz se sube al trono del 1.500

Andrés Díaz se subió al trono del 1.500. El atleta coruñés confirmó su calidad al imponerse en la prueba estrella de los Campeonatos de España que finalizaron ayer en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Por si quedaba alguna duda de ello, se permitió poner en fila a Fermín Cacho y Reyes Estévez, y les derrotó en toda la línea. El catalán, lejos aún de su mejor forma, se quedó en la última curva y nunca dio sensación de poder sacar a relucir su gran final. El soriano resistió más, pero tampoco pudo con el ritmo de un Díaz espléndido, que ha adquirido la mayoría de edad atlética en los últimos meses. Su medalla de bronce en los Mundiales de pista cubierta de Maebashi (Japón), fue un anuncio ya sobradamente importante.Las marcas no fueron buenas, sobre 3.41 minutos, pero en este caso era lo menos importante. También era necesario comprobar que el coruñés se había quitado de encima definitivamente complejos de inferioridad que no le habían dejado brillar antes. "Estaba cabreado, porque parecía que no pintaba nada y he corrido con rabia, a jugármela, y si no me salía, pues no pasaba nada", comentó después, significativamente, en relación al excesivo protagonismo dado a Cacho y Estévez Otra prueba con lustre fue el 5.000 metros en el que Isaac Viciosa (13.26.70) quiso dejar clara su primacía ante Alberto García (13.26.98). El campeón de Europa impuso su mejor final al madrileño, que atacó muy de lejos, a falta de más de una vuelta. La carrera fue muy atractiva, incluso con el maratoniano Fabían Roncero (13.28.10) metido en la batalla hasta la última curva. Lo peor fueron los abandonos de Pancorbo y Anacleto Jiménez.

En 400, David Canal no bajó de los 46 segundos, pero volvió a dejar la impronta de su clase ante sus compañeros de un relevo de 4x400 muy estimable. Y en la longitud femenina Niurka Montalvo se quedó con un salto de 6,73 metros a sólo 12 centímetros de su récord de España. La cubana recién nacionalizada dio otra señal de que aspira al podio en los Mundiales.

Los Campeonatos, sin embargo, dejaron un cierto sabor a decepción por la pobreza general de las marcas. El calor y las tácticas afectaron demasiado.

El ejemplo del 800 metros fue elocuente. Se esperaba un duelo entre Roberto Parra y José Cerezo, pero surgió Eugenio Barrios, que no es Andrés Díaz. Y todo quedó en un regusto amargo por perder quizá definitivamente a dos atletas que prometían. Cerezo se hundió completamente, y Parra, entre crispado y agotado, al límite, con unas maneras bien diferentes a sus prometedores primeros años fue superado en los últimos metros. Algo parecido a la veterana Maite Zúñiga, en los 1.500, seis veces campeona (y cinco de 800), ante Ana Amelia Menéndez, pero en un relevo propio de la edad. El único récord de España batido fue el de salto con pértiga femenino. Dana Cervantes superó, con 4,25 metros, sus 4,21 anteriores. Pero no pudo con los 4,35, marca mínima para los Mundiales y que debe ser ya moneda común para aspirar a los podios en las grandes citas.

Otros campeones fueron: Mayoral y Julia Alba (200), Lisette Ferri (400), Nuria Fernández (800), Herrero y Eva Paniagua (400 vallas), Villalobos (altura), Dacal (jabalina), Rita Lora (disco) y José Luis Martínez (peso), con 18,63 metros, en ausencia del recordado y lesionado Manuel Martínez, el único de nivel mundial con tiros por encima de los 20 metros