El Ayuntamiento de Málaga se plantea realizar en solitario el soterramiento del paseo de los Curas
Cuatro meses después de abrir a medias el túnel de la Alcazaba, una de las obras más emblemáticas y polémicas de la gestión de Celia Villalobos, el PP ha insistido en su decisión de soterrar el paseo de los Curas, una calle que discurre junto al puerto y que comunica las zonas este y oeste de la ciudad. Esta semana la alcaldesa ha repetido una idea que ya lanzó en plena campaña, pero sin concretar con qué recursos financiará un proyecto cuyo coste ronda los 2.500 millones de pesetas, lo que equivale al 20% del presupuesto anual de inversiones del Ayuntamiento de Málaga.
El consistorio confía en obtener fondos europeos y de otras administraciones, e incluso baraja la posibilidad de que la iniciativa privada haga su aporte a cambio de la explotación de los aparcamientos que podrían construirse uno y dos niveles por debajo del túnel. Esta última fuente de financiación se plantea "como hipótesis", pese a que aún se desconoce si los aparcamientos son técnicamente viables, ya que se trata de terrenos ganados al mar. "Pero aún en el peor de los casos, nosotros solos, en tres años, podemos hacerlo", asegura Francisco de la Torre, el concejal de Urbanismo. El edil defiende una obra que desde la oposición se critica y se tilda de faraónica: "No son proyectos grandiosos, sino los que necesita la ciudad". Todavía se trata sólo de una idea, pero el PP confía en que el proyecto esté listo antes de un año y que a mediados del 2000 puedan iniciarse las obras. La meta del equipo de gobierno municipal es que el túnel sea una realidad antes de que finalice la actual legislatura. El proyecto se plantea como complementario al Plan Especial del Puerto, que permitirá recuperar parte del recinto portuario para usos ciudadanos y echar abajo una verja que separa estas instalaciones del resto de la ciudad. El soterramiento del paseo de los Curas se completaría con la ampliación de los jardines de El Parque y la sustitución de la calle por una zona peatonal. Así, según la iniciativa, se eliminarían las barreras existentes entre la plaza de La Marina, El Parque y el puerto. De la Torre justificó el proyecto en la necesidad de ganar "permeabilidad" entre el recinto portuario y la ciudad, y en descongestionar el tráfico por una zona en la que circulan alrededor de 90.000 vehículos diarios: "Se facilita el eje litoral, se refuerza el acceso al puerto y se reparte el tráfico". La oposición no ve tantas ventajas en el proyecto. Para Rafael Rodríguez, portavoz de IU, Málaga tiene otras prioridades, como el equipamiento de las barriadas, el incremento de las zonas verdes y el avance en mejoras medioambientales. "Una inversión municipal de 2.500 millones en ese túnel sería abusiva y desproporcionada. El ayuntamiento no puede gastarse ese dinero en una obra que no es prioritaria para la ciudad", criticó. El edil reprochó que la alcaldesa lance ahora esta iniciativa, cuando todavía está pendiente la rehabilitación del mercado de mayoristas, un proyecto de 400 millones planteado hace varios años y que "todavía es sólo una maqueta". El rechazo de IU no sería tan frontal si la iniciativa contara con financiación europea o de la administración central.
