¿A quién le interesa la general por equipos?

Oyendo a Eusebio Unzue, al Banesto le parece que eso de la general por equipos no es un objetivo serio por el que un equipo que se precie deba montar sus estrategias; escuchando a Manolo Saiz, ¿cómo el ONCE, un equipo importante, puede pensar en hacer algo para ganar la general por equipos del Tour?; Álvaro Pino, en cambio, reconoce que uno de los objetivos del Kelme era ganar la general por equipos; Javier Mínguez nunca ha visto clara la posibilidad del entorchado y, por lo tanto, el Vitalicio no opina sobre la bondad de un premio que se traduce, materialmente, en un leoncito de peluche y una medalla dorada por barba por cada día que se está al frente de la clasificación, y en 200.000 francos (unos cinco millones de pesetas) a repartir entre todos por la general final. Curiosamente, a día de ayer, el Banesto era el primero; el ONCE, otro que tampoco la quiere, el segundo, a 6m 11s; el Kelme, el que la desea, es quinto, la tiene inalcanzable, a 13m 44s.Así se declaran y así están. Entonces se hacen un par de preguntas. Señor Unzue, ¿por qué colaboraron Zülle y Arrieta, de su Banesto, en una fuga que sólo le interesaba a Escartín, del Kelme, y que condujo a una victoria de Etxebarria, del ONCE? "Bueno, bueno", responde el director navarro, "en realidad a nosotros nos interesaba que Arrieta, que se había quedado subiendo el Aubisque, enlazara en el descenso con el grupo de fugados, escapada en la que viajaban dos del ONCE y sólo uno de los nuestros, Zülle, por lo que estábamos en desventaja para la clasificación por equipos . Así que le dije al director del Kelme, Pino, que si esperaba a que enlazara Arrieta sin tirar, nosotros le ayudaríamos después. Eso fue todo". Luego el Banesto, actual líder, lucha por la general por equipos.

El minuto de Beltrán

Sentado en el capó de su coche, Manolo Saiz repite una y otra vez que no va a hacer nada especial para que el ONCE gane la general por equipos. Media hora después, sentado tras el volante de su coche, Saiz discute animadamente con nada menos que cuatro miembros del jurado internacional. ¿Qué pasa, señor Saiz? "Nada, estaba recordándoles que nos deben un minuto sobre el Banesto en la general por equipos". ¿Y eso? "Pues nada. ¿Recuerdan que Manolo Beltrán se cayó bajando Val Louron el martes? Pues esa caída le costó un traumatismo en el húmero derecho y el abandono. Y también le costó una penalización. Beltrán iba en el grupo de Olano, que pinchó también en el descenso del penúltimo puerto del día, y en un momento dado pidió asistencia médica. Dado que en los últimos 20 kilómetros de una etapa, está prohibido, al final le sancionaron con una multa de 200 francos suizos , la desclasificación hasta el último puesto de su pelotón, que en la práctica no le afectó porque llegó solo, y, a eso iba, un minuto de penalización en la clasificación general. Y ese minuto no se lo descontaron al Banesto en la general por equipos. Aquel día ganaron la etapa por equipos con 7m 19s sobre nosotros, pero deberían haber sido 6m 19s, por la penalización de Beltrán que, por otro lado, es un gran corredor y al que auguro que el próximo año será un verdadero ganador".Pero, señor Saiz, ¿no es un poco exagerado reclamar ese minuto cuando el propio Beltrán reconoció que pidió ayuda médica a sabiendas de que estaba prohibido porque sufría tales dolores que veía el infierno en cada pedalada, o sea, fue una intervención por motivos humanitarios; y cuando, además, el reglamento sólo habla de una penalización de un minuto en la general, y no en la etapa, y la general por equipos se forma adicionando los tiempos individuales de la etapa, no de la general individual? "No es eso, no es eso. Si yo reclamo es porque Beltrán, que iba en el grupo de Olano, sufriendo con él, se sintió con nuevas fuerzas después de ser atendido, y, aleccionado por su director, que sólo pensaba precisamente en la clasificación por equipos, atacó al grupo de Olano, en vez de seguir a su lado, donde habría servido de confort en el dolor. Total, que en la subida a Piau Engaly, le aventajó al grupo de Olano en 1m 58s gracias a la ayuda médica irregular. Y yo, de esos casi dos minutos que se embolsaron, sólo demando la mitad, uno. No es tan exagerado, ¿no?" O sea, que al ONCE también le interesa la general por equipos.

De todas maneras, difícil es que el minuto sea finalmente relevante en la lucha entre ambos conjuntos. Con casi toda seguridad, el ONCE, que es una máquina en ese tipo de etapas y que cuenta con buenos especialistas como Olano, Peron y Santos González, asaltará el liderato conjunto en la contrarreloj de mañana. Logrará, así, el equipo de Manolo Sáiz, su segundo triunfo en sus 11 años de historia, tras el conseguido en 1995, el del quinto Tour de Induráin. Fue la última vez que el galardón fue a parar a un equipo español. En las vitrinas del Banesto seguirá solitario el trofeo logrado en 1991, coincidiendo con el primer Tour del ex ciclista navarro.