Les duele hasta el aliento

Dicen que los perfluorocarbonos (PFs) son la sangre artificial. Se trata de una sustancia de uso habitual y necesario en las salas de urgencias de los hospitales, y dicen que también en las competiciones deportivas. Sus efectos, según los estudiosos, son similares a los de la EPO, incluso más fuertes porque no dejan rastro, pero más dañinos para el organismo: oxigenan la sangre hasta un nivel tal que en las pruebas de laboratorio se han administrado a ratas que después han sido capaces de respirar bajo el agua. Es un nivel de dopaje que se creía de ciencia-ficción hasta que el año pasado se dispararon los rumores y algunas certezas. La propia UCI alertó en contra de su uso, reconociendo así, implícitamente, que se había generalizado. Desde entonces, aunque se habían asociado también al arsenal del Festina en el pasado Tour, los PFC habían permanecido en el banquillo de reservas. Hasta ayer. Como si no hubiera bastante con los análisis de orina diarios en busca de sustancias dopantes y los análisis sorpresa de sangre en busca de hematocrito alto; y como si no hubiera bastante con hablar de anabolizantes, corticoides, estimulantes, EPO y hasta hemoglobina reticulada, hete aquí que las autoridades ciclistas, esto es la UCI, en conjunción con las políticas (esto es, el Ministerio de Juventud y Deporte de Francia), y con los poderes del pelotón (esto es, la asociación de equipos y el sindicato de corredores) buscan un acuerdo para poner de moda un nuevo tipo de análisis, en este caso de aliento, y un nuevo producto, el PFC.Aprovechando el día de descanso, tres equipos de tres personas cada uno recorrieron los hoteles de todos los equipos, desperdigados por Tarbes, Lannemezan y Saint Gaudens, para proceder a los análisis. Éstos no fueron en absoluto agresivos, y consistían en hacer soplar en una bolsa al ciclista y llevarse su aliento a un laboratorio. Un asunto nada polémico, en teoría, si no fuera por un par de detalles.

Aun constando en el protocolo previo que los resultados de los análisis serán confidenciales y no podrán utilizarse con fines sancionadores (de todas formas, según los expertos, sería bastante difícil encontrar rastros de PFC en el aire expirado, ya que su vida media en la sangre es de unas 10 horas y los corredores estaban avisados desde hace una semana), el secretismo con que se ha intentado llevar el asunto ha resultado sospechoso para los médicos de los equipos, a quienes se ha mantenido al margen de la operación da tu aliento contra el PFC. "No es que tenga miedo de que descubran nada. Estoy bien seguro de mis chicos. Pero no sabemos en qué laboratorio se analizarán las muestras de aliento", explica uno.

Toda la operación se puso en marcha cuando el laboratorio nacional antidopaje de Francia, en colaboración con el profesor de Montpellier Michel Audran, afinó hace poco un método de detección en el aire, y será en un laboratorio de Montpellier donde se hagan los análisis. "Además", añade el referido médico, "todas las sustancias se eliminan a través de riñones, hígado y pulmones, por lo que podrían utilizar el aliento para hacer subrepticiamente un análisis antidopaje".