Una mujer muerta y siete intoxicados por el incendio de un edificio del Ivima ocupado por indigentes
Una indigente de 50 años falleció, otros dos resultaron intoxicados graves y cinco leves a causa del incendio desatado en la mañana de ayer en un edificio del Ivima en el número 60 de la plaza de Joaquín Dicenta (distrito de Tetuán). El bloque está ocupado desde hace tres meses por una docena de mendigos, según la Policía Municipal. La mujer ingresó en la UCI del hospital de La Paz en estado muy grave. Anoche falleció, según los médicos del centro. En el hospital Ramón y Cajal seguían ingresados Ana, de 25 años, y Vicente, de 40 años.
Las llamas se originaron en la primera planta del edificio, que tenía tapadas las ventanas y terrazas con ladrillos. El humo ascendió hasta la segunda y la tercera plantas, donde se encontraba una decena de indigentes. Varios de ellos salieron por su propio pie.
Cuatro bomberos y tres policías atravesaron las llamas y rescataron a las tres mujeres que habían inhalado más humo. Los bomberos sostienen que el fuego comenzó entre unas tablas de la primera planta. Los vecinos declararon a la policía que antes de desencadenarse el incendio hubo una violenta pelea entre los indigentes. Uno de ellos fue detenido y conducido a la comisaría de Tetuán.
El bloque afectado lleva dos años abandonado. Sólo vive en el bajo una familia. El resto de inquilinos fue realojado por la Comunidad de Madrid, que tapó con ladrillos todas las ventanas y la terrraza.
Críticas de vecinos
Hace tres meses llegó una decena de mendigos procedentes de la calle de la Diagonal. Los indigentes derribaron la puerta de entrada y ocuparon la segunda y la tercera plantas. Su presencia fue molesta para los vecinos de La Ventilla desde el principio. "No se metían con nosotros", dice un vecino, "pero habían comenzado a registrarse pequeños robos y trapicheaban con hachís". Rafael, uno de los mendigos,que habita en el bloque desde hace dos meses, contempló la tragecia desde la calle. "Salí por la mañana pronto y cuando regresaba vi el humo. No sé qué ha pasado, pero anoche se armó una buena entre la gente de la segunda planta", agregó.
Trabajadores del Ivima volvieron a tapar ayer el edificio. "En dos días vienen otra vez, pegan una patada y entran", denunciaba ayer José Andrés, vecino de la plaza Norte. "Lo que tiene que hacer el Ivima es derribarlo para evitar que se vuelva a repetir otro incidente grave", agregó.
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