El IPC sigue estable en el 2,2% en junio por el descenso de alimentos y medicamentos
El índice de precios al consumo (IPC) se mantuvo estable en junio, con lo que la inflación acumulada en el primer semestre del año se situó en el 1,3%, en tanto que la interanual (último año) se colocó en el 2,2%, cuatro décimas sobre la previsión oficial para el año. Alimentación (con el bajón del precio de la patata, un 26,3%) y medicina fueron los sectores que propiciaron el IPC estable de junio. No obstante, la inflación subyacente (descontando energía y alimentos frescos) sigue, desde hace cuatro meses, anclada en el 2,5% por el tirón de los precios de los servicios turísticos y los carburantes.
La inflación ni subió ni bajó en el mes de junio, según los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ello significa que en los últimos 12 meses, entre junio de 1998 y junio de 1999, el IPC se coloca en el 2,2%, en tanto que en el conjunto de los seis primeros meses del año alcanzó el 1,3%. La previsión para final del ejercicio es del 1,8%. La alimentación, cuyo índice registró un descenso de siete décimas, fue la que más contribuyó a que la inflación se mantuviera estable el mes pasado. Y dentro de este grupo, el descenso más pronunciado fue el de la patata (26,3%), seguido del pescado (un 1,5%) y de las frutas frescas (un 0,8%). Ello contrarrestó el fuerte aumento del precio de la carne de cerdo (un 6,3%). El grupo de medicina también marcó un descenso, en este caso de tres décimas, propiciado porque la rúbrica de medicamentos y otros productos farmacéuticos registró una caída de nueve décimas.
Puntos débiles
No obstante, la inflación española mostró también en junio los puntos débiles tradicionales. Éstos se ponen de relieve cuando se la compara con el resto de inflaciones europeas o cuando se analiza la subyacente. España lleva varios meses, y junio seguirá esa tónica con toda probabilidad, con un IPC que no cumpliría el criterio de Maastricht (la media de las tres mejores inflaciones armonizadas más 1,5 puntos, que en mayo totalizaba 1,87%, frente al 2,1% español). La inflación subyacente se colocó en junio en el 2,5%, lo que supone que lleva cuatro meses anclada en esa elevada cifra. Una vez más, han pesado sobremanera el alza de los precios del turismo y hostelería (0,9 puntos) y el de los carburantes y combustibles (1,2 puntos en junio, 3,5 en los últimos 12 meses y 6,7 en el semestre). Otro lastre es el del sector servicios, cuyos precios se incrementaron un 0,4% el mes pasado y un 3,5% desde junio de 1998. A estos factores se sumó en junio el alza del precio del grupo de la vivienda, que fue de cinco décimas.
La Rioja es, por comunidades autónomas, la que presenta una inflación interanual más elevada, un 3,6%, tras un alza de una décima en junio. Por contra, el IPC interanual más bajo es el de Castilla-La Mancha, con un 1,6%.
El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, manifestó que la subida del precio del petróleo y la depreciación del euro "son un obstáculo para el control de la inflación", e insistió en que las medidas adoptadas por el Gobierno para controlar el IPC están resultando eficaces, informa Susana Pérez de Pablos.
Una opinión que no comparte el portavoz de economía del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, para quien esas medidas no están frenando la continua pérdida de competitividad de la economía española frente al resto de la UE. Los sindicatos advirtieron de la necesidad de garantizar el poder adquisitivo de los salarios ante la posibilidad de que la inflación supere la previsión del año. La CEOE consideró satisfactorio el dato de junio, pero alertó sobre la elevada inflación subyacente.
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