Villalba admite que UV aparcó la identidad cultural en la campaña

"Es posible que nos hayamos olvidado de hablar de las señas de identidad, del idioma". Héctor Villalba, presidente de Unión Valenciana, trasladó ayer a los periodistas el debate registrado en el seno del Consell Polític de la formación regionalista, celebrado el pasado domingo, y admitió que la renuncia expresa a enfatizar la vertiente cultural del discurso regionalista, que apuesta por el secesionismo lingüístico, pudo tener un reflejo en el descalabro electoral que se tradujo en la pérdida de la representación en las Cortes Valencianas. Villalba señaló que el partido apostó por el "nacionalismo social y económico" por encima de las cuestiones culturales y calificó como un error la intención "didáctica" de la campaña frente al recurso al insulto y la descalificación practicado por otros partidos. En el mismo sentido, admitió que los debates entre la militancia durante el Consell Polític pusieron de manifiesto dos tendencias en seno del partido. Por un lado los defensores de lo que calificó como "un partido global" y, por otro, los partidarios de una "mayor incidencia en las cuestiones lingüísticas". Villalba prefirió "callar" su opción particular, pero apostó por la concreción en "candidaturas y programas" de las diversas facciones en la asamble de los regionalistas que debe elegir al próximo presidente nacional en septiembre. Momento clave El todavía presidente nacional calificó las próximas elecciones generales como un "momento clave" para la supervivencia del partido y sugirió que José María Chiquillo sería un gran candidato. Chiquillo, por su parte, defendió su opción a la presidencia nacional de UV como representante de un "valencianismo integrador" capaz de aglutinar a todos los regionalistas para repetir los resultados electorales obtenidos en 1991, cuando UV superó los 200.000 votos y se convirtió en tercera fuerza política de la Comunidad Valenciana. Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, expresó su "respeto" por la decisión de Villalba de renunciar a encabezar el partido regionalista a partir de septiembre, y añadió que "nada más pasar las elecciones se ve que las crisis de indefinición de los partidos políticos, no sólo de Unión Valenciana, eran mucho más profundas de lo que algunos de sus dirigentes decían". Pere Mayor, portavoz del Bloc Nacionalista Valencià, expresó su satisfacción porque varios militantes de UV insistieron ante el Consell Polític en la necesidad de abandonar el conflicto lingüístico. "Para la sociedad valenciana en general y especialmente para los nacionalistas, sería muy importante que Unión Valenciana apostara fuerte por la resolución del problema lingüístico". Destacados dirigentes regionalistas, en efecto, apostaron el domingo por renunciar al secesionismo lingüístico y abogaron por la "concordia" entre todos los grupos nacionalistas.