"No siento ninguna presión"

Se empeñó un periodista en comprobar durante la presentación oficial de Elvir Balic la facilidad de los balcánicos con el idioma español. Molesto, como temiendo por su puesto de trabajo, el traductor del bosnio trasladó el capricho a Balic. Con una media sonrisa, el nuevo fichaje del Madrid accedió: "Buenos días". Ésa fue su tímida presentación. Y no parece que la seriedad que ayer mostró Balic se deba a la presión -"no siento ninguna"- de ser el jugador más caro en la historia del Real Madrid (unos 2.500 millones ha pagado el club por el traspaso): "Ya lo fui cuando me fichó el Fenerbhace", alegó. "Jugaré en una Liga mejor, pero me acompañarán mejores jugadores", respondió para dejar claro que tampoco le preocupa participar en un campeonato mucho más potente que el turco, de donde proviene.

Quizás su seriedad se debiese a las últimas negociaciones sobre su contrato, que se demoraron contra pronóstico casi 50 minutos y retrasaron su comparecencia. Finalmente, quedará unido al club por 6 temporadas, con una cláusula de rescisión de 150 millones de dólares (unos 22.500 millones de pesetas).

Balic reconoció que Toshack ya quería ficharlo cuando el hoy entrenador blanco dirigía al conjunto turco del Besiktas. Lorenzo Sanz, el presidente del Madrid, ratificó que es una petición del galés, pero matizó: "La dirección técnica ha seguido a Balic durante varios partidos y ha confirmado su valía".

De impecable gris, con una media melena rubia rizada, de estatura y complexión media (alrededor de 1,80), Balic se mostró halagado por las palabras de Sanz, quien había afirmado que Balic es mejor que Rivaldo. El presidente, sin embargo, rectificó: "Ayer sólo dije que tiene el mismo estilo que Rivaldo, nada más". El otro jugador mencionado en la presentación fue el brasileño Savio, con quien Balic se disputará el puesto en la banda izquierda. "El entrenador cuenta con Savio", zanjó Sanz. Y Balic no se cortó: "No he venido aquí a sentarme en el banquillo".