_
_
_
_
_

El PP repartió 10,5 millones en gratificaciones entre sus diputados y les pagó regalos y vestuario

El PP en la Diputación de Granada repartió entre sus corporativos con cargo a la subvención para el sostén del grupo 10,5 millones en asignaciones fijas trimestrales de 100.000 pesetas al menos desde diciembre de 1995 hasta el mismo mes de 1998. Al margen, los diputados cobraron sueldos, gastos de locomoción y asistencias, según los casos, como parte de sus retribuciones ordinarias. La subvención del grupo sirvió también para comprar regalos de bodas y bautizos. El grupo dispuso durante tres temporadas de un palco en el estadio de Los Cármenes que costó entre 240.000 y 270.000 pesetas.

Francisco Pertíñez, candidato del PP a la presidencia de la Diputación, declaró hace una semana que las retribuciones trimestrales extraordinarias tenían como objeto compensar a los diputados por la gasolina y el desgaste de sus automóviles durante las visitas a los pueblos. Los otros gastos de locomoción que percibían como parte de sus sueldos -que sólo en 1997 oscilaron entre 213.516 y 503.976 pesetas- eran para resarcir los gastos de viaje desde sus pueblos de residencia a la Diputación. Los pagos trimestrales con cargo a la subvención para el sostén del grupo se comenzaron a abonar a los once diputados a partir de diciembre de 1995. Los corporativos no tenían que presentar ningún justificante de sus desplazamientos y se limitaban a firmar un recibo, individual o colectivo, como "compensación por los gastos de comidas y desplazamientos". El cobro de dicha asignación coincidió con el incremento de la subvención que recibía el grupo, que pasó de 533.500 pesetas mensuales a 900.000 a partir del mes de septiembre de 1995. Hasta entonces, los diputados sólo percibían ayudas ocasionales para sufragar desplazamientos para la campaña electoral. Desde finales de 1995 los once diputados percibieron las 100.000 pesetas trimestrales con relativa regularidad. En una ocasión, sin embargo, cobraron sólo 65.000. Relativa regularidad Varios de los secretarios del grupo recibieron gratificaciones y "aguinaldos" de estos mismo fondos, al margen de los sueldos que cobraban de los corporación. De estos once corporativos seis repetirán en el próximo mandato: Francisco Pertíñez, José Antonio Balderas, Vicente Valero, Antonio Carvajal, Eduardo Anguita y Josefina Gómez. Durante tres temporadas, desde 1993 a 1996, el grupo Popular dispuso en el estadio de Los Cármenes de un palco con seis localidades a su nombre que costó 240.000 los dos primeros años y 270.000 el último. La subvención sirvió también para pagar regalos con motivo de las bodas y bautizos de los diputados o sus familiares. En la contabilidad aparecen asientos tales como "regalos hija Pertíñez" por valor de 117.000 pesetas, "boda Eli", 150.000, o "regalos niños Vicente" por 23.000 pesetas. También se cargaron otros regalos de "protocolo" sin concretar. Entre 1993 y 1995 los diputados adquirieron vestuario con cargo a los mismos fondos para el mantenimiento del grupo. En la contabilidad aparecen dos facturas de 350.000 y 140.000 pesetas de la tienda de modas Theo, por compras no especificadas. Sin embargo, sí constan facturas personales a nombres de varios diputados. José Palma, por ejemplo, adquirió una camisa y un chaqué por 50.000 pesetas, más zapatos, corbata, calcetín, cinturón y gemelos por otras 24.000 en septiembre de 1995. La diputada Josefina Gómez Rodríguez presentó una factura de 50.000 pesetas por un traje adquirido en tejidos El Barato de Baza en septiembre del mismo año. La subvención sirvió asimismo para pagar varias comidas coincidiendo con determinadas festividades o despedidas de compañeros del partido. La de la Navidad de 1993, por ejemplo, fue magnánima, pues se celebró en el restaurante del único hotel de cinco estrellas de Granada, La Bobadilla, y costó 189.054 pesetas; asistieron 25 comensales. El almuerzo del Corpus de 1996 supuso 140.000 pesetas y la despedida a José Luis del Ojo, diputado autonómico del PP, 109.000. Grupos políticos La ley de Bases de Régimen Local no ha regulado hasta hace unos meses el funcionamiento de los grupos políticos en los Ayuntamientos y Diputaciones ni su régimen económico. Fue cada corporación local la que decidió si debía subvencionar el mantenimiento del grupo y por qué cantidad. Al margen de la subvención, la Diputación de Granada paga el sueldo de los secretarios del grupo y de los diputados. Para paliar este vacío legal, el Gobierno aprobó la pasada primavera una serie de añadidos a la ley de Bases de Régimen Local. La ley impide ahora taxativamente pagar con los fondos para el sostenimiento de los grupos políticos las "remuneraciones de personal de cualquier tipo al servicio de la corporación". También prohibe adquirir bienes "que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial". Además, precisa que los grupos políticos "deberán llevar una contabilidad específica de la dotación a que se refiere el párrafo anterior, que podrán a disposición del pleno de la corporación siempre que éste lo pida".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_