Sampras iguala el récord de Emerson
El estadounidense gana su 12º Grand Slam sin perder ni una vez su saque ante Agassi
Como tantas veces ha ocurrido, en la hierba de Wimbledon se escribió ayer otra página imborrable para la historia del tenis. Pete Sampras, un americano nacido en Washington y residente en Orlando, fue el protagonista. Hizo un partido impecable para derrotar a su compatriota Andre Agassi en la final por 6-3, 6-4, 7-5, y en cuestión de 1 hora y 45 minutos igualó el récord del legendario Roy Emerson (Australia), que había atesorado nada menos que 12 títulos del Grand Slam en su palmarés. Fue una tarde memorable, en la que los americanos encontraron motivos de celebración para una fecha tan solemne para ellos como es el día de la Independencia. Fue un día que quedará marcado en los anales de la historia del tenis americano, porque no sólo ofreció a este país los títulos de Sampras y de Lindsay Davenport, en las pruebas individuales masculina y femenina de Wimbledon, sino que dejó a Davenport y a Agassi colocados en el trono mundial de sus respectivos circuitos. Desde 1984 no se producía en la catedral un doble triunfo americano. Entonces los campeones fueron John McEnroe y Martina Navratilova.
Pero fue, sobre todo, la jornada de Sampras. A sus 27 años, este americano de aspecto sereno y tranquilo se ha convertido en el hombre que más títulos de Wimbledon ha ganado desde la creación del tenis profesional (1968), superando incluso al sueco Bjorn Borg (5). Ahora Sampras lleva seis. Y a ellos suma dos del Open de Australia y otros cuatro del Open de Estados Unidos. En Wimbledon sólo le supera William Renshaw, que ganó ocho veces entre 1881 y 1889. "No, realmente no he tenido tiempo todavía de pensar en lo que acabo de lograr", reflexionó Sampras. "Tal vez dentro de dos o tres semanas podré evaluarlo debidamente. Ahora mi cabeza no está para pensar en eso".
Lo que evidenció Sampras, en cualquier caso, es que en hierba es uno de los mejores jugadores de la historia y el mejor del momento. "Cuando juega y saca así es casi imposible ganarle", reconoció Agassi. "Su segundo saque fue excelente y, al no poder romperle, me sentí muy presionado para mantener el mío. Es un gran campeón y hoy ha vuelto a demostrarlo". La forma en que jugó Sampras no dejó lugar a dudas. Tranquilo, al menos aparentemente, como de costumbre, hizo un trabajo profesional, metódico, casi perfecto.
Afrontó en todo el partido cuatro bolas de break y todas ellas las salvó con el servicio, sin dar la más mínima opción a Agassi, que fue perdiendo la paciencia y lamentándose de la suerte que ineludiblemente le esperaba. "Yo no puedo jugar mejor", setenció Sampras. Su saque funcionó con la precisión de un reloj suizo. Siempre estuvo ahí, y especialmente cuando más lo necesitó. En el séptimo juego de la manga inicial afrontó un 0-40 y salvó aquellas tres bolas de rotura con tres primeros saques (dos puntos directos y una bola que le quedó muy fácil cerca de la red), que remató con un ace. Y aquello fue lo último que concedió. El resto del partido fue un camino más o menos marcado hacia el desenlace inevitable.
"Tenía un gran respeto por este partido, porque Agassi es un gran jugador y venía de ganar en Roland Garros", explicó Sampras. "Y el resultado resulta engañoso, porque no refleja lo difícil que fue para mí ganar este título. Agassi jugó a un gran nivel, pero yo me sentí especialmente cómodo en la pista central. Definitivamente, la hierba es mi superficie preferida". Sampras no quiso asegurar que regresará el próximo año para conseguir su 13º título del Grand Slam. "Puede ser, ya veremos", se limitó a decir.
Mientras tanto, el resto de jugadores comienzan a preguntarse cómo van a lograr ganar alguna vez en Wimbledon mientras esté Sampras. "Olvidan ustedes que hay un tal señor Sampras en el cuadro, y que es el mejor en hierba", comentó Boris Becker hace unos días, cuando logró una de sus sorprendentes victorias en la catedral y le preguntaron si veía posibilidades de ganar el torneo. Esta misma reflexión se ha instalado en la cabeza de muchos jugadores. "Es realmente difícil ganarle en estas pistas. Puede ganar todavía los próximos cinco años si se lo propone", concluyó Agassi.
Por el triunfo, Sampras percibió un premio de 116 millones de pesetas. La campeona femenina, Lindsay Davenport, cobró 104, a los que sumó luego otros 21 por el título de dobles femenino. Como consecuencia, dio un nuevo argumento a los dirigentes del All England Club, que se niegan a igualar los premios de hombres y mujeres. Esta vez, Davenport cobró nueve millones más que Sampras.
Resultados. Final Masculina: Sampras (EEUU, 1º cabeza de serie) vence a Agassi (EEUU, 4º) por 6-3, 6-4, 7-5.
Final Femenina: Davenport (EEUU, 3ª), a Graf (Alemania, 2ª) por 6-4, 7-5.
Final de dobles masculina: Bhupathi-Paes (India), a Haarhuis (Holanda)-Palmer (EEUU) por 6-7 (1-7), 6-3, 6-4 7-6 (7-4).
Final de dobles femenina: Davenport-Morariu (EEUU, 7ª), a De Swardt (Suráfrica)-Tatarkova (Ucrania, 9ª) por 6-4, 6-4.
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