"En Madrid es más fácil conseguir un teatro que llenarlo"
Ricardo Franco forma parte ya de la lista de bailarines formados en las filas de la Compañía Nacional de Danza que un buen día deciden probar suerte por su cuenta. Veinte años ha pasado en la Compañía Nacional este bailarín, que descubrió su pasión por el baile en unas clases de jotas. Franco tiene 39 años, pocos para una persona que nació en la cama de su madre, en la calle de López de Hoyos. Todavía habla con nostalgia de los tranvías o de los bulevares de la calle de Velázquez. "Cuando subió el ritmo de Madrid, me fui al campo. Ahora vivo en Brunete", comenta este bailarín, que presenta en el teatro Bellas Artes su espectáculo flamenco, en el que mezcla varios tipos de danza. Pregunta. ¿Por qué un bailarín clásico monta un espectáculo que gira en torno al flamenco?
Respuesta. Veo la danza como algo muy grande, sin separaciones, como un todo. La danza es una, con varios estilos. Así te puedes acercar a otras cosas sin pisotearlas.
P. ¿Cómo puede montar números flamencos sin ser un especialista en este estilo?
R. Sintiendo la música. Sentir el cante y la guitarra es fundamental.
P. Muchos compañeros de profesión dicen que hay que irse fuera para triunfar.
R. Es posible que tenga su verdad. Pero yo elegí que quería quedarme en España. Aunque he tenido varias ofertas para compañías importantes.
P. ¿Es difícil juntar el flamenco y el clásico en un escenario?
R. A mí no me gusta el término fusión. Está muy bien hacer diálogos, pero un nuevo producto con denominación de origen es complicado. No pretendo cambiar el flamenco. El flamenco tiene que partir de su raíz. Es una cuestión de sensibilidad por las esencias de cada cosa que haces.
P. ¿Qué opina de la tan manida división entre el flamenco puro y las nuevas tendencias?
R. Existe el flamenco ortodoxo y debe existir. Pero no hay que ponerle límites de crecimiento. Seguramente, el flamenco que se hizo cuando surgió esta forma de expresión tiene poco que ver con lo que se hace ahora. El flamenco lo hace cada artista en el escenario. Y luego están los muy grandes, que inventan algo y consiguen que este arte evolucione. Hay una ortodoxia, pero no un límite rígido, porque el flamenco es de los artistas y el arte está vivo.
P. En Madrid, ¿es más difícil conseguir un teatro para actuar o llenarlo?
R. Es más difícil llenar un teatro. Actualmente no es tan difícil conseguir un teatro, porque, si quieres, vas a taquilla. Pero ¿qué haces para pagar a los artistas? Los cachés fijos se dan cada vez menos. Te la juegas mucho. Meterte en un teatro es fácil, pero a ver por dónde sales. Ahí se echa de menos el dinero privado.
Flamenco, en el teatro Bellas Artes (Marqués de Casa Riera, 4.
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