Rubén Blades vuelve a la capital después de ocho años de ausencia
La de hoy de Rubén Blades en el Patio Central del Conde Duque y la de mañana en el mismo lugar del grupo irlandés The Chieftains se presentan como las actuaciones más atractivas del fin de semana en la capital. Pero también la periferia existe, y en la localidad sureña de Getafe dos estrellas dan lustre al festival de músicas del mundo: la tanguera argentina Elba Picó, hoy, y el francés Pascal Gaigné, mañana.
Para complementar la oferta de estos dos días, hoy por la tarde los mexicanos Maná tocan gratis en el Fórum de la Fnac, y los londinenses Pulkas descargan su metal pesado por la noche en Caracol. Hay expectación por ver de nuevo en Madrid al panameño Rubén Blades, autor de piezas tan incontestables de la música tropical como Buscando Guayaba, Para ser rumbero, Desapariciones, Decisiones, Buscando América y, sobre todo, Pedro Navajas. Han pasado ocho años desde que el eximio narrador de historias cantadas pisó por última vez un escenario de la capital. En este tiempo, Blades se ha dedicado a la política, al cine, a la agitación constante y a no dejar de alzar su voz por los marginados en cada lugar que se encontrara.
Rubén Blades es uno de los autores más influyentes de los últimos años en la llamada música tropical latina. Su particular manera de contar experiencias con el ser humano de protagonista, unidas a una música sabrosa que invitaba al baile, ha creado una escuela fundamental en los artistas de salsa, son y merengue que han venido después. Sus años de unión con el portorriqueño Willie Colon, y luego al frente de Seis del Solar, después llamado Son del Solar, conforman uno de los más ricos tesoros de un género que antes se quiso simplificar con la denominación de salsa, pero que ahora adquiere tintes de universalidad y aceptación mundial. Blades presenta hoy en Madrid Tiempos, su nuevo disco, en el que se muestra musicalmente menos tropical en beneficio de su faceta pop, pero igual de comprometido en sus textos. El joven cubano residente en París, Raúl Paz, ejercerá de telonero.
Liderado por el genial, apasionado y simpático Paddy Moloney, The Chieftains es uno de los grupos responsables del auge de la música celta en todo el mundo. Sus apariciones en los escenarios españoles son siempre motivo de júbilo entre sus miles de seguidores, que acaban convirtiéndolas en auténticas fiestas. El disco Tears of Stone, último de The Chieftains y sobre el que versará el recital de mañana, ha contado con la colaboración de voces femeninas tan magníficas como Sinnead O"Connor, Lorena McKennit, Joni Mitchell o Diana Krall. Ninguna de ellas acompañará hoy al veterano grupo, pero a cambio, el acordeón diatónico del bilbaíno Kepa Junkera, la guitarra flamenca de José Manuel Cañizares o la voz gospel de Mishelle McCain ayudarán a estos venerables irlandeses a completar un cálido concierto.
En el claustro del Hospitalillo de San José de Getafe, sonará hoy el tango clásico de la argentina Elba Picó acompañada de un bandoneón y dos guitarras. Afincada desde hace unos pocos años en Barcelona, la artista aborda el tango a la manera de la vieja escuela de Piazzola, el más grande autor de tangos de todos los tiempos. Mañana, el mismo lugar se llenará de refinamiento gracias al piano acústico y la guitarra del Pascal Gaigné. Residente desde hace muchos años en San Sebastián, Gaigné acompañó durante un tiempo a Julia León en su investigación de la música sefardí, y ahora colabora regularmente en proyectos de artistas vascos que buscan en la tradición el encuentro con el presente.
Y en el Café Central, Alina Brouwer, hija del ilustre compositor cubano Leo Brouwer, desgrana hoy y mañana las canciones de su álbum de debú, Razones, editado en la independiente madrileña Nuevos Medios, informa F. Neira. Brouwer trata los ritmos de su tierra con talante libérrimo, mezclando letras en inglés y castellano y añadiendo algún aroma de las costas jamaicanas.
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