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Un 70% de los alumnos de Enfermería que aprendieron a relajarse aprobó con notas altas El grupo que no participó en el proyecto de innovación sólo consiguió un 30% de aprobados

Carmen Morán Breña

¿Se ha enfrentado alguna vez a un examen en un estado de relajo absoluto? Difícil. Cuando los alumnos tienen que superar una prueba los nervios se les desatan y en ocasiones pueden escucharse frases como "me he quedado en blanco", "se me olvidó la mitad", "debí haber estudiado más". Nada de eso les ha ocurrido a los estudiantes de Enfermería que han participado en un proyecto de innovación educativa ideado y dirigido por María Dolores Maldonado. Maldonado descubrió que sus alumnos de Enfermería tenían un alto nivel de estrés debido a las exigencias de la carrera. Pensó que había que buscar alguna fórmula para que esta tensión estudiantil no menoscabara sus rendimientos académicos. Y lo ha conseguido. Otras dos profesoras, Lola Otero y María Jesús Hidalgo, colaboraron con ella para que esta experiencia, financiada por el Instituto de Ciencias de la Educación de Sevilla, resultara exitosa. Trabajaron con dos grupos de alumnos. A los alumnos del primer grupo les han enseñado durante este curso a relajarse, a controlar los nervios ante situaciones complicadas como puede ser un examen. El otro grupo siguió el curso de forma habitual, como siempre. Pasados los exámenes de junio ha llegado el momento de las comparaciones. El resultado ha sido extraordinario. "Desde el principio advertimos de que no se hacían milagros. El que no estudia, no aprueba". Pero lo cierto es que las notas han sido mejores para esos alumnos que, habiendo preparado bien la prueba final, dedicaron tres cuartos de hora a relajarse antes de comenzar el examen. Ha aprobado un 70% de los alumnos frente al 30% que ha superado el examen en el otro grupo. Y con notas más altas los primeros. Los estudiantes del grupo sobre el que se actuó tuvieron durante el curso cinco sesiones de relajación de hora y media. De eso se encargaron María Jesús Hidalgo y Lola Otero, que imparten Ciencias Psicosociales y de la Conducta en la Universidad de Sevilla. María Dolores Maldonado, la que ideó todo, les explicó con anterioridad a sus alumnos el funcionamiento de los músculos y de las vísceras y cómo reaccionan ante una situación de estrés. Después aprendieron a relajarse. "Estos alumnos de 1º de Enfermería lo pasan muy mal porque nada más empezar la carrera tienen que enfrentarse a situaciones en los hospitales para las que no están preparados", explica Maldonado. "Cuando llegaban los exámenes sufrían crisis de pánicos, lloraban, se caían". Maldonado se siente muy satisfecha del resultado obtenido cuyo seguimiento y evaluación publicará con detalle en una revista universitaria. "Debería hacerse un seguimiento de estos alumnos durante el resto de la carrera, porque cuando han aprendido a relajarse, ya les sirve para siempre y no sólo para situaciones de estudio". En vista del éxito, Maldonado ha propuesto que la propia universidad organice cursos de introducción a la técnica de relajación, una idea que ya ha sido llevada a la práctica por Lola Otero y María Jesús Hidalgo en clases auspiciadas por el vicerrectorado de Extensión Cultural en el mes de febrero. "Se presentaron muchos profesores, de Educación Física sobre todo, y algunos incluso para quitarse de fumar", ríe la profesora. También en esta ocasión el resultado ha sido un gran éxito. Otra de las propuestas de estas profesoras es que se creen en cada universidad puestos de asesoría y entrenamiento en técnicas cognitivo-conductuales para mitigar la ansiedad de los estudiantes. "Podrían estar cubiertos por becarios psicólogos de la Consejería de Educación y Ciencia que colaborarían con los servicios psicológicos de atención al alumnado", propone María Dolores Maldonado. La Universidad dispone de estos servicios para atender a los estudiantes, pero, según dice esta profesora, se ven desbordados de consultas, sobre todo en épocas de exámenes, por lo que se están revelando insuficientes. A los chicos que sufren el fracaso escolar, a lo mejor les gusta la idea.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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