Chaves respalda a Almunia como candidato con el aval de "la federación más importante"

El secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, propuso ayer, después de consultar a dirigentes de su federación y de otras organizaciones, a Joaquín Almunia como próximo candidato a la presidencia del Gobierno para enfrentarse a José María Aznar. Lo hizo tras conversar durante una hora con el secretrario general en la sede federal del partido, en Madrid, y no se recató en recordar que su federación, Andalucía, "es la más importante del PSOE, y no sólo por número de afiliados [107.650, casi el 30% del censo]". Los secretarios generales de Cataluña y Castilla y León también apostaron ayer por Almunia como "la mejor solución". Aunque sin citarlos expresamente, Chaves retó a los guerristas a que presenten ante el Comité Federal un candidato, si lo tienen. El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de momento guarda silencio.

Antes de revelar que durante su conversación con Almunia le había dicho que el candidato tiene que ser él, Chaves quiso amortiguar las críticas que ha recibido el PSOE por descartar una nuevas elecciones primarias para seleccionar al aspirante a La Moncloa tras la renuncia de José Borrell. El presidente de la Junta de Andalucía y líder de los socialistas andaluces sostiene que las primarias siguen vigentes en el PSOE, pero la situación excepcional provocada tras la dimisión de Borrell aconseja, "por razones de prudencia y de tiempo", un método más directo. La decisión de encomendar al secretario general que intente consensuar con los 17 barones y con todos los sectores del partido un candidato le parece a Chaves el método "más razonable". Almunia, de acuerdo con el mandato del Comité Federal, abrió ayer un periodo amplio de consultas con el objetivo de que la ejecutiva pueda presentar al Comité de Listas una propuesta de consenso, que sería votada en secreto por un Comité Federal a finales de julio.

Sin mencionar aún explícitamente el nombre de Almunia, Chaves quiso advertir ayer a los "sectores minotarios" del partido, los guerristas y otras corrientes (Izquierda Socialista), que el consenso para determinar el candidato debería tender al "máximo posible" pero con un espíritu "generoso", y únicamente sobre la cuestión del aspirante a competir frente a José María Aznar. Es decir, Chaves avisó ayer de que no aceptará que los guerristas planteen un consenso en torno a Almunia u otro candidato a cambio de "contrapartidas" propias de otros foros, en alusión a las luchas de poder y de representatividad habituales de los congresos. Es más, Chaves mantiene que si el consenso no fuera posible, también sería "magnífico y estupendo" un acuerdo entre el 70%y el 80%.

"No hace demagogia"

Fue en ese contexto cuando declaró sin tapujos que le había propuesto a Almunia, en una charla de apenas una hora de duración, que asumiera la responsabilidad de la candidatura a la Presidencia del Gobierno. Y construyó esa oferta sobre una serie de razones que no priorizó: porque es el secretario general y la lógica y la tradición indican que funciona la fórmula de concentrar ambos puestos en la misma persona; porque es un buen y gran candidato "por su preparación, rigor, formación, conocimiento de los temas -también los internacionales-, por su seriedad, y porque es el mejor que puede trasladar a los ciudadanos la imagen de credibilidad". Chaves incluyó entre esas razones de peso que avalan a Almunia un "defecto-virtud". El presidente de la Junta de Andalucía ensalzó del secretario general que "no hace ninguna o pocas concesiones a la galería, no acude a la demagogia o al populismo". Y valoró de su figura que es el más indicado para concitar el mayor consenso posible de toda la organización.

En definitiva, Chaves fue el encargado de trasladarle a Almunia la conveniencia de que debe estar "disponible y dispuesto" al cargo. Y en ese caso se comprometió a ofrecerle todo su apoyo y el de su federación. El PSOE en Andalucía suma, según el censo de las elecciones primarias, 107.650 afiliados.

Chaves recalcó que asume la responsabilidad de hablar y actuar en nombre de su federación, y también del sentir general de dirigentes de otras organizaciones con los que había conversado. Y no ofreció más alternativas que Almunia.

Que dejen de "amagar"

Cuando se le preguntó por la posibilidad apuntada por algunos guerristas, como Matilde Fernández o Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña, sobre las opciones de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, o incluso de Felipe González, el dirigente andaluz les retó a que dejen de "amagar" y, si lo tienen, presenten un candidato. Matilde Fernández, además de apostar por el perfil de Rodríguez Ibarra como el de mayor consenso y posibilidades de victoria, criticó las actitudes y la ligereza de lengua que, en su criterio, emplea últimamente González. Rodríguez Ibarra no quiso pronunciarse ayer ni sobre quiénes le proponen ni sobre su disposición personal. La secretaria de comunicación del PSOE extremeño, Carmen Heras, sí indicó que su candidatura "no sería descabellada".

Chaves instó a los guerristas a que expresen sus opiniones a Almunia a través de los secretarios generales territoriales más sensibles a este sector minotario, en referencia indirecta sobre todo a Rodríguez Ibarra. Pero el secretario general escuchará hoy otras opiniones favorables a su candidatura y encaminadas a eliminar las reticencias personales que mantiene para el puesto. Entre las diez de la mañana y las 7 de la tarde recibirá a José Bono, que se decanta por la candidatura de Almunia, y José María Barreda (Castilla-La Mancha), Emilio Pérez Touriño (Galicia), Narcís Serra (Cataluña) y Ángel Martínez Sanjuán (La Rioja).

El primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya anticipó ayer que Almunia es "la mejor solución". Y el candidato a la Generalitat, Pasqual Maragall, avanzó que le parece "bien" tal alternativa. El secretario general del PSOE en Castilla y León, Jesús Quijano, citado para mañana, adelantó igualmente que Almunia es "la solución más natural" y la "mejor" para acoger esta tarea, opinión a la que se sumó el portavoz en el Senado, Juan José Laborda.