Rock alternativo ejemplar
Big Score y Landy Roxy Club. Valencia, 25 de junio de 1999.Cinco años han transcurrido desde aquel primerizo single, In debt, que sirvió a los setabenses Big Score como presentación: noise-pop facilón y con demasiadas deudas pendientes. Desde entonces, la banda ha ido puliendo su música y ya puede presumir de haber adquirido personalidad propia, un dominio de las tablas producto de años de rodaje sobre los escenarios y una meritoria fidelidad a sus principios fundacionales que, incluso, les ha llevado a rechazar una propuesta multinacional porque se les exigía cantar en castellano. Habría que añadir, además, un elevado nivel de autoexigencia que les permite enjuiciar su propio trabajo sin necesidad de ayudas externas: rechazan sin contemplaciones la mayor parte de su producción discográfica y, quizá por eso, centran su actual directo en sus composiciones más recientes (los 10 temas de With background music), con el añadido de una notable revisión de S, y una pieza inédita que, curiosamente, es la que da título a su álbum (la grabación no convenció al grupo y prescindieron de ella). With background music nos devuelve a unos Big Score que cada vez cotizan más al alza. Sólo hace falta que el público y la industria se den cuenta. Tiempo al tiempo. También es cuestión de tiempo que el nombre de Landy (formación compuesta por miembros de los extintos Surfer Joe y Elefantiasis) comience a sonar insistentemente en los círculos indies más selectos. Se les adivinan buenas ideas y un selecto ramillete de influencias en el que tanto encajan los ídolos de Big Score como las figuras más representativas del nuevo rock americano con raíces.
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