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El PSOE presenta una proposición de ley para que los transexuales puedan casarse y adoptar niños

Amaya Iríbar

Eva podría dejar de ser una excepción. A esta mujer andaluza nacida hombre, que ha logrado que la Audiencia Provincial de Sevilla le conceda la tutela de la hija de su pareja ya fallecida, pueden unírsele muchos transexuales en su misma situación, si sale adelante la proposición de ley que el Grupo Socialista registró el viernes en el Senado. Con esta propuesta, el PSOE quiere que las personas que deciden cambiar de sexo tengan iguales derechos en su nueva vida que cualquier ciudadano: casarse, adoptar niños o, como ha hecho ya Eva, hacerse cargo del hijo de su pareja. Un transexual depende hoy de un juez para que los documentos oficiales reflejen el sexo conforme al que viven. La Federación de Asociaciones de Transexualidad Clínica asegura que, de este modo, los transexuales están en una situación de "alegalidad", con un nombre y un sexo en el documento nacional de identidad diferentes a los que usan en su vida cotidiana. La alegalidad dura hasta que, tras un proceso que dura varios años, un juez da fe de la nueva situación. Actualmente, a efectos legakes, no son hombres ni mujeres y no tienen posibilidad de casarse de acuerdo con su nuevo sexo.

La propuesta socialista quiere acabar con estas situaciones. Para ello apuesta por que el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil y en los documentos sea automático, con sólo cumplir una serie de requisitos: que hayan pasado entre uno y dos años desde el diagnóstico de la transexualidad, para lo que se creará una Unidad de Identidad de Género; y que su apariencia corresponda al sexo reclamado, no estar casado y ser estéril.

Pero además aquellos transexuales que no se hayan sometido aún a la intervención jurídica podrán modificar el nombre en todos sus documentos. En los dos casos, será una sentencia judicial la que modifique los datos, pero el juez estará obligado a consignarlo así por ley.

Los transexuales, con esa sentencia en la mano, tendrán los mismos derechos que cualquier hombre o mujer. Pero, sobre todo, "podrán conseguir trabajo más fácilmente", subrayó ayer la presidenta de la Federación de Asociaciones de Transexualidad Clínica, Kim Pérez, para quien la propuesta "recuerda que se trata de una cuestión de derechos humanos" y "evitará la discrecionalidad de los jueces". Pérez pidió al resto de grupos parlamentarios que apoyen la propuesta cuando llegue al pleno del Senado, a finales de septiembre.

La proposición sobre el derecho a la identidad sexual ha sido impulsada por el senador Juan Antonio Arévalo con el asesoramiento del profesor de derecho Javier López Galiacho, autor del libro La problemática jurídica de la transexualidad. Y puede contar con el apoyo de Izquierda Unida, que en abril logró que todos los grupos del Congreso secundaran su petición para que el Gobierno estudie la posibilidad de financiar con dinero público las operaciones de cambio de sexo. Ésto todavía debe ser estudiado por el Consejo Interterritorial de Salud, donde se sientan todos los consejeros autonómicos y representantes de la Administración central. Kim Pérez está convencida de que el consejero andaluz de Sanidad, José Luis García de Arboleya, llevará a la reunión de julio una propuesta en este sentido.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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