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AUTOMOVILISMO Gran Premio de Francia

Frentzen vence en una carrera rota por un diluvio

Hakkinen fue segundo y se distancia en el liderato del Mundial de Schumacher, ayer quinto

El alemán Heinz-Harald Frentzen (Jordan-Mugen Honda) se impuso ayer en un Gran Premio de Francia de fórmula 1 absolutamente loco y zarandeado por un diluvio. El finlandés Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes), líder del Mundial tras la séptima prueba disputada ayer, entró en segunda posición a 11 segundos del ganador. No es una tragedia para el finlandés: ayer sumó seis puntos más y sigue imponiendo su ley en el campeonato. Tiene 40 frente a los 32 del alemán Michael Schumacher (Ferrari), su gran rival, que ayer fue quinto. El alemán no pudo superar ni a su hermano Ralf (cuarto, a un volante de Williams) ni al brasileño Rubens Barrichello (tercero y que corre con Stewart-Ford). El tiempo volvió loca la carrera en Magny-Cours. La lluvia ya originó una sorprendente parrilla de salida el sábado cuando los favoritos aguardaron a que el mal tiempo amainara y cedieron las primeras posiciones a Barrichello y al francés Alesi. No fue ayer distinto: el director de la carrera, al igual que ocurrió en el Gran Premio de Canadá, aunque entonces fue por un accidente, se vio obligado a neutralizarla durante 10 vueltas (entre la 21 y la 31) de un total de 72.

Fue un festival de cambios: cinco pilotos se intercambiaron el liderato hasta siete veces. Hubo casi tantas variaciones como con el tiempo: la carrera empezó con la pista seca, luego llegó la neutralización, y después la pista se secó. Y, en las tres vueltas finales, otra vez el diluvio.

Barrichello dominó buena parte de la carrera pese al acoso constante de Hakkinen, que realizó una impresionante escalada de posiciones: partió de la 14ª plaza de la línea de salida y se llegó a colocar segundo. Pero en el ataque final falló: hizo un trompo y provocó una pequeña revolución en la cabeza. Schumacher llegó entonces a superar a Barrichello, pero su dominio fue efímero: el alemán tuvo que detenerse a repostar y a cambiar el volante, que le dio más de un quebradero de cabeza.

Quedaban entonces siete vueltas y el duelo del principio se repitió: Hakkinen no se arredró ante el brasileño y prácticamente juntos acudieron a boxes. Ahí se constató la habilidad de los mecánicos de Jordan. Fueron, posiblemente, los más listos. Frentzen, el piloto alemán hijo de madre española, no tuvo necesidad de volver a repostar. Sus mecánicos habían cargado al máximo el carburante de su vehículo y Frentzen ganó un tiempo definitivo, que allanó el camino de su victoria final, la segunda de su carrera (la primera fue en 1997 en Imola), que le ha encaramado al cuarto puesto del Mundial. Hakkinen acabó segundo y Barrichello, que dominó la carrera durante 43 de las 72 vueltas al circuito, tercero. Cuarto fue Ralf Schumacher, quien, a dos vueltas del final, hizo un flaco favor a su hermano al adelantarle y privarle de unos puntos que quizá llegue a echar de menos.

No fue un buen día para los españoles. Marc Gené se salió de la pista por culpa de un charco y Pedro Martínez de la Rosa se clasificó en 11ª posición. "Ha sido una carrera para analizarla paso a paso. Casi casi, de motocross", dijo Martínez de la Rosa. La próxima cita será el 11 de julio en Silverstone (Reino Unido). La escudería Williams estrenará motor y modificaciones en los monoplazas.

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