LAWRENCE SCHIMEL ESCRITOR "La pornografía puede cambiar la moralidad de la gente"

El escritor neoyorquino Lawrence Schimel tiene ya en su currículo 27 libros publicados, tantos como años cumplidos. Además de prolífico, es polifacético: ha escrito ensayo, relatos, poesía y recopila antologías. Graduado en Literatura Anglosajona en la Universidad de Yale, sus obras han sido traducidas a 13 idiomas, entre ellos el castellano y el catalán. Schimel cultiva en sus escritos la temática homosexual y se proclama un pornógrafo con vocación moralista. Pregunta. ¿Existe una literatura homosexual? Respuesta. Hoy en día está empezando un género gay. Hay libros clásicos, como los de Gore Vidal, sobre la vida homosexual, que no necesariamente están orientados a una audiencia gay; cada día más gente con identidad homosexual escribe para lectores con esa identidad. Especialmente en España está surgiendo ese tipo de literatura, y no sólo libros, sino también revistas especializadas. Es todo un boom, que ha llegado algo más tarde que en Europa o en Estados Unidos. Madrid como capital gay es superfuerte; tanto como Londres, Berlín, Amsterdam o Colonia. P. ¿Le preocupa que se califique a sus escritos como pornografía? R. No. La literatura sobre sexo, o sea la pornografía, es casi la única literatura gay. El resto pueden ser libros con protagonistas homosexuales. Las revistas de pornografía homosexual son el lugar donde un joven escritor como yo puede escribir para su gente, para otros homosexuales, con complicidad. Es muy poderoso escribir pornografía porque la gente que la lee sólo para gozar puede absorber sin darse cuenta una moralidad. Es un poco didáctica, contiene principios sobre cómo ser homosexual y buena persona. Sexo seguro, por ejemplo. P. ¿Cuentos con moralina? R. Sí, pero es más sutil. Mucha gente lee pornografía antes de follar y como un manual de posibilidades sobre sexo. A mí me gusta romper los esquemas de la pornografía. El tópico es escribir cada cuento sobre un nuevo ligue; yo escribo con un lenguaje igual de fuerte en una revista porno un cuento sobre una pareja estable o sobre gente madura. Me gusta decir que soy pornógrafo porque llega a más gente que el erotismo y puede cambiar la moralidad de los lectores. Es importante para normalizar la homosexualidad romper los tópicos de la pornografía y no escribir sólo sobre niñitos o musculitos follando con musculitos. P. ¿Por qué pueden interesar sus libros a los heterosexuales? R. Yo soy gay, pero leo cosas sobre heterosexuales. Es muy popular entre los jóvenes, porque son más abiertos de mente. La literatura sobre la vida urbana de los homosexuales interesa a la gente de ese mundo urbano, sea cual sea su orientación sexual. Pero interesa más a las mujeres que a los hombres heterosexuales.