LA CONFEDERACIÓN LIMITA LOS CAUDALES Nuevas restricciones de agua para los regadíos de la Vega Baja

La sequía ya ha acarreado las primeras consecuencias para los campos de regadío de la Vega Baja. En principio, y como medida previsora y de ahorro, la Confederación Hidrográfica del Segura ha acordado limitar las aportaciones de caudales y suprimir los interriegos, unos 900.000 metros cúbicos de agua al día. La medida ha sido acogida con cautela por los campesinos, aunque algunas organizaciones agrarias anuncian que de agudizarse la sequía podría desatarse una nueva guerra del agua.

Los acuerdos adoptados por la Confederación Hidrográfica del Segura tienen como objetivo el ahorro del agua y evitar que ésta se desperdice en el interriego. Así, la aportación de caudales se limitará a 500.000 metros cúbicos al día, caudal ecológico mínimo que, según la Confederación, será suficiente para regar las plantaciones de la zona hasta el 15 de julio. A partir de esa fecha, se prodecerá al primer desembalse de los dos autorizados para este verano, que será de 60 hectómetros cúbicos. El segundo se producirá el 15 de septiembre, con una aportación de 25 hectómetros cúbicos. La medida de la Conferedación ha sido encajada con distintas valoraciones por parte de las organizaciones sindicales y del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela. Los primeros temen que las restricciones puedan llevar a una nueva guerra del agua entre los campesinos de la Vega Baja, pero el Juzgado no considera alarmante la reducción de caudales. Santiago Pascual, secretario técnico de Jóvenes Agricultores de Alicante, criticó en primer término la "mala" administración del agua de riego que se está realizando durante esta campaña. Pascual subrayó que a principios de esta temporada, en junio, se autorizó un riego innecesario de 40 hectómetros cúbicos. Asimismo, los sindicatos del campo solicitan también una mayor representación de los agricultores en los órganos de decisión. "Es el momento oportuno para que el Ministerio de Medio Ambiente siente en la misma mesa a todos los actores en el uso del agua para evitar estos problemas", dijo el dirigente de Jóvenes Agricultores. No obstante, Santiago Pascual señaló que no es momento de "lamentaciones" ni de buscar responsables, sino de aportar soluciones. "Hay que luchar por una rectificación del acuerdo sobre el trasvase del Tajo para conseguir mayores aportaciones para las tres Vegas del Segura", argumentó. Pascual también denunció que desde el embalse de Ojós se está desviando agua hacia la huerta de Cartagena, donde los agricultores pagan el agua. "Sin embargo, aquí [en la Vega Baja], como el riego es tradicional y no se pagan cuotas cada día hay más dificultades para que el agua llegue con normalidad", concluyó Por su parte, Antonio Barberá, titular del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, se mostró más moderado a la hora de valorar las restricciones acordadas por la Confederación. "De momento no hay que alarmarse porque tenemos prácticamente el mismo caudal que antes, en todo caso suficiente para regar las pocas tahúllas de tierra que hay plantadas", dijo. Para Barberá, con ese mínimo caudal ecológico se podrá llegar hasta el 15 de julio, cuando llegue la nueva aportación de agua para los regadíos tradicionales de las tres Vegas del Segura. El juez de Aguas oroliano insistió en que la medida de la Confederación es acertada, ya que de mantenerse la sequía es la única fórmula para asegurarse un riego en septiembre.