Eslovenia nubla el camino de España
La derrota provoca que la clasificación del equipo de Sainz dependa de la jornada de hoy
, La selección española embarrancó ayer con todo el estrépito de un equipo que en el fondo es consciente de lo lejos que está de lo que vale. Desde que aparece en la pista, hoy por hoy, España no hace más que intentar dar machetazos entre la maleza. Todo son problemas en su juego, en la prestación de casi todos sus jugadores y en las alternativas tácticas que elige. Y eso ante un equipo como Hungría se pudo solucionar corre que te corre; ayer, no. Ayer Eslovenia aprovechó la oportunidad. Su ocasión para asestarle un golpe terrible y que puede conllevar consecuencias dramáticas. Sería el caso de que España tuviera que hacer hoy mismo las maletas de regreso. Todavía está en su mano evitar el desastre, que supondría un descomunal paso atrás. Para salvar el trance debería derrotar hoy a Rusia y asunto arreglado. Pero el caso es que Rusia, a pesar de que está salvando escollos de la forma más fea posible, es sobre el papel el rival más fuerte de cuantos tenía España en esta primera fase. Podría darse también que el equipo español pasara a la segunda ronda en Pau siempre y cuando hoy Hungría no venciera por una diferencia de entre 9 y 11 puntos a Eslovenia, lo cual resolvería el triple empate que se produciría en la clasificación a favor de España. Si así sucediera, aún siendo derrotada ante Rusia (20.45, La2), España lograría evitar la muerte súbita.
ESPAÑA 75
ESLOVENIA 85España: Nacho Rodríguez (3), Herreros (29), De la Fuente (8), De Miguel (10), Dueñas (6) -cinco inicial-, Reyes (2), Esteller (2), Corrales (9) y Romero (6). Eslovenia: Daneu (13), Zdovc (8), Milic (10), Smodis (27), Kraljevic (4) -cinco inicial- Becirovic (11), Nesterovic (12), Jagodnik y Jurkovic. Árbitros: Jungebrand (Finlandia y Ankarali (Turquía). Unos 3.500 espectadores en el pabellón de Clermont-Ferrand. 2ª jornada del Eurobasket 99. Otros resultados: En el grupo B, de España: Rusia, 73; Hungría, 72. GrupoA: Yugoslavia, 83; Macedonia, 68. Francia, 77; Israel, 66. GrupoC: Turquía, 70; Croacia, 63. Italia, 64; Bosnia, 59. En el grupoD: Grecia, 72; República Checa, 83. Lituania, 84; Alemania, 74.
España ha jugado los dos partidos, tanto ante Hungría como ayer ante Eslovenia, de la misma forma: jugando siempre a contrapelo. Sin conseguir dominar el ritmo de juego ni tener una mínima ascendencia sobre lo que acontece en la pista. Está siempre a expensas de su rival. Sus respuestas son muy viscerales. Es un exceso. La adrenalina se impone como factor determinante en lugar de hacerlo como un factor añadido.Y así va sucumbiendo a una serie de problemas sin encontrar manera de solucionarlos. Ayer volvió a repetirse la desorientación que produce la incapacidad de Nacho Rodríguez y Dueñas para consolidarse en el equipo. Son titulares.Pero es como si se les quemara el crédito en menos de lo que canta un gallo.
A Herreros le cuesta muchísimo meterse en el partido. Es normal. Es el jugador sobre el que se centran las defensas rivales. Cuando lo consigue su labor es intachable. Lo fue el primer día con 25 puntos y lo fue ayer con 29 puntos y cinco triples. Pero la solución es a la vez el problema. España necesita a Herreros como el aire que respira hasta el punto de que ayer cuando, asfixiado, tuvo que tomar aire un par de minutos en el banco, España encajó un parcial 2-9 que acabó de dejarle el partido muy cuesta arriba: 69-75 a falta de algo más de cuatro minutos.
Pero el caso es que, ya desde un buen principio, todo habían sido pegas para España. No encontraba forma de frenar a Smodis, un pívot de 19 años, muy versátil y capaz de anotar tanto desde lejos - igualó los cinco triples de Herreros - como rebotear, especialmente oportuno en las capturas en ataque, y defender. De Miguel no supo como frenarlo. Y Reyes tampoco lo logró plenamente.
La defensa española en general flaqueó más de la cuenta. Tampoco se le ofreció la respuesta adecuada al otro pívot esloveno Nesterovic. Y a pesar de que De la Fuente al principio y Corrales en la segunda parte tiraron del equipo, Eslovenia se mostró netamente superior, marcó distancias en la primera parte en la que llegó a dominar por 11 puntos (37-48) y resolvió con autoridad a pesar de que España llegó a situarse fugazmente por delante (67-66). Pero el juego de conjunto español fue absolutamente nulo: sin bloqueos, sin otras soluciones que las ya contadas, apenas dos o tres. Claudicó en toda la regla y sólo una reacción espectacular e inaplazable puede empezar a arreglar hoy la situación.
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