Los profesores de un instituto dimiten al aprobar la Administración a un alumno que fue suspendido

El claustro de profesores del Instituto Alpujarra de Órgiva, en Granada, ha presentado su dimisión en bloque porque la Delegación de Educación decidió aprobar a un alumno de COU al que una docente del centro había suspendido. Los maestros han tomado esta resolución en solidaridad con su compañera, porque consideran que la corrección del examen fue correcta y Educación cambió la calificación simplemente por "motivos técnicos" que no han sido aclarados. El claustro entiende, que la postura de la Delegación desautoriza la labor docente y de evaluación de la profesora. La decisión de cambiar la nota fue tomada por la Comisión Técnica Provincial de Reclamaciones, después de que el padre del estudiante le elevara su queja de acuerdo con el procedimiento que prevé la ley. Según la profesora del instituto, el padre le había pedido previamente, como un favor, que aprobara a su hijo y, al no ceder a sus requerimientos, llegó a coaccionarla. "Me dijo que me atuviera a las consecuencias", explica la docente, que considera que el progenitor "ha utilizado su posición destacada como miembro del Consejo Escolar del centro" para presionarla. El dictamen remitido al instituto por la Comisión Técnica no aclara por qué decide cambiar la nota. Reconoce "que está de acuerdo con la corrección del examen y su adecuación a los objetivos de la asignatura [Biología y Geología]". Reprueba "las presiones ejercidas por el padre del alumno". Y, finalmente, "lamenta la decisión tomada en cuanto al cambio de nota, que ha sido exclusivamente por motivos técnicos, al no estar suficientemente claros los criterios de la evaluación". La respuesta no satisface a la profesora: "Si reconocen que el examen está bien corregido, por qué han cambiado la calificación". La delegada de Educación en Granada, Teresa Jiménez, declaró ayer que la Comisión Técnica aceptó el recurso del padre "a la vista del expediente del alumno, su actitud general y el contenido del examen". La profesora que lo cateó, sostiene por el contrario "que el estudiante no llega a los mínimos exigidos" en su asignatura. Teresa Jiménez, que considera que la actitud del claustro es "desorbitada", se reúne hoy con todos los profesores del centro. "Antes de aceptar o no su dimisión quiero oírles", señaló. Jiménez explicó que este curso sólo se ha pedido a la Delegación la revisión de ocho exámenes.