"En España sigue habiendo mucha ignorancia sobre el cine cubano"

Hijo de dos grandes talentos de la cultura cubana, René de la Cruz (La Habana, 1961) nació con el estigma del arte. En su país es de sobras conocido por su trabajo en producciones televisivas como Tierra brava, Día y noche o Recuerdos de un abuelo, así como en las películas El corazón sobre la tierra o Los refugiados de la cueva del muerto, de Santiago Álvarez. En España se dejó ver en Brigada Central, y en la pantalla grande con Amor vertical. Poco después de dar vida a Camilo Cienfuegos para una serie de televisión cubana, se ha embarcado en una gira por España con la compañía teatral La Maleta. Pregunta. Llevar el nombre de René de la Cruz, ¿ha supuesto una ventaja o un handicap en su carrera? Respuesta. Ante todo, es un honor y, por decirlo de alguna manera, un placer. No es menos cierto que es una opción más frente a otros actores, porque si mi padre hubiera sido tan buen carpintero como actor, seguramente yo estaría haciendo sillitas. También ha supuesto una situación muy difícil, porque siempre, en el caso más noble, está la comparación del trabajo de ambos. Los malintencionados dirán "claro, está trabajando aquí porque es hijo de fulano". Quien conoce a René de la Cruz sabe que esta última posibilidad es la más lejana a la realidad. Él es una persona a la que admirar como ser humano, amigo y padre. Lo mismo que tener una madre llamada Pura Ortiz, que es una pianista muy respetada. Cuando fui a las pruebas del Instituto Superior de Arte me dijeron: "Usted estará bien afinado, ¿no?". P. ¿El cine cubano se ha repuesto de la pérdida de Titón Gutiérrez Alea? R. La cultura cubana es muy amplia y muy fuerte, pero todos sus planos se han resentido con esa pérdida. Creo que van a pasar bastantes años para que el cine cubano tenga un realizador y un artista como él, a pesar de la cantidad de cineastas jóvenes que están trabajando con una excelente calidad, como Arturo Soto, Enrique Álvarez, y veteranos como Humberto Solá, Juan Carlos Tabío o Fernando Pérez. Lo que tenemos que hacer es retomar su legado, el afán de presentar la realidad cubana de hoy, desde dentro, con un lenguaje artístico y poético verdadero. P. Varios realizadores españoles graban en Cuba. ¿Es una intromisión? R. De ningún modo, cada uno se expresa y ve la realidad como puede. De paso, es una oportunidad para que se conozcan en España algunos actores cubanos. En Cuba son muy conocidos y respetados los directores españoles como Almodóvar, Bigas Luna, Gutiérrez Aragón y, por supuesto, Carlos Saura. Gracias precisamente a Titón y al trabajo del Pichi Perugorria, el cine cubano ha comenzado a penetrar en el mercado español, pero aquí sigue habiendo mucha ignorancia acerca de las producciones cubanas.