IU y UA pierden más de la mitad de sus ingresos por su fracaso electoral

El varapalo electoral que Izquierda Unida y Unidad Alavesa sufrieron en las urnas el pasado domingo, continuación del que ya recibieron en los comicios autonómicos del pasado octubre, les va a suponer a ambas formaciones una notable sangría económica. Entre subvenciones directas por los resultados electorales y financiación a cargo del presupuesto del Parlamento de Vitoria, izquierdistas y foralistas van a perder más de la mitad de sus ingresos. Las dos formaciones han de hacer frente ahora a una importante reestructuración económica con el objetivo de minimizar en lo posible las consecuencias que esa caída de fondos pueda tener en materia de personal. "La situación es preocupante y pone en peligro la continuidad de trabajadores, aunque vamos a estudiar las fórmulas para que la gente que trabaja con nosotros siga haciéndolo", reconoce un portavoz de la federación de izquierdas. UA descarta adoptar cualquier tipo de "medida traumática". Sólo en el caso de las municipales del pasado domingo, las subvenciones que paga el Estado -por concejales electos, por votos a las listas con representación y para pagar el buzoneo- bajarán en el caso de Izquierda Unida de 9.018.817 pesetas de hace cuatro años a 4.268.762 ahora (un 53% menos). Unidad Alavesa pasa de 2.881.631 pesetas de 1995 a 1.123.744 ahora (una caída del 61%). PÁGINA 3