Bill Gates, el hombre más rico del mundo por tercer año consecutivo

Por tercer año consecutivo, Bill Gates, presidente de la corporación Microsoft, se mantiene como el hombre más rico del planeta, según los datos publicados ayer por el semanario Forbes. Con un incremento de su patrimonio de un 76% respecto al ejercicio anterior, Gates posee 90.000 millones de dólares (más de 14 billones de pesetas). Sus dos socios en la firma de programación de ordenadores, Paul Allen y Steve Balmes, han quedado clasificados en tercer y cuarto lugar, con una fortuna estimada en 30.000 millones de dólares (casi cinco billones de pesetas) y 19.500 millones (algo más de tres billones), respectivamente. En segundo lugar de la lista figura el inversor estadounidense Warren Buffett, que gestiona 36.000 millones de dólares (casi ocho billones de pesetas). La clasificación incluye este año entre los 10 hombres más ricos del mundo a siete norteamericanos. La revista atribuye esta novedad a la apuesta que éstos hacen por los negocios en Internet y por el alza de la Bolsa de Wall Street. Kerry Dolan, editora responsable de la investigación, explica que los cálculos de la revista se basan fundamentalmente en los activos jugados en Bolsa. A juicio de la publicación, que Estados Unidos posea el mercado de valores más abierto del planeta facilita el enriquecimiento de sus ciudadanos.

En cuanto a España, Emilio Botín se mantiene, un año más, como el hombre más rico, con un patrimonio estimado en 544.000 millones de pesetas, pese a que ha visto mermada su fortuna respecto al pasado periodo. Le sigue el presidente del grupo Ferrovial, Rafael del Pino, que aparece por primera vez en la lista con una fortuna valorada en algo menos de 300.000 millones de pesetas.

La suma de los 10 mayores capitales del mundo iguala al producto interior bruto (PIB) de países como Taiwan y Suiza. Y una hipotética unión de los patrimonios de los 200 hombres más ricos del mundo totalizaría 160 billones de pesetas, casi cuatro veces más que el presupuesto español para este año, que asciende a 35 billones de pesetas.

Forbes no incluye en la lista a las familias cuyas fortunas estén basadas en herencias o cuyos negocios no administran directamente. Asimismo deja fuera a los jefes de Estado que manejan la riqueza del país durante su mandato, motivo por el que no figuran monarcas como el sultán de Brunei, el rey de Arabia Saudí o la reina Isabel II de Inglaterra.