_
_
_
_
_

La base militar de Manises exige a Aena que aclare quién se responsabiliza del tráfico aéreo Un avión tuvo que suspender su aterrizaje durante las prácticas de un controlador civil

La seguridad del tráfico aéreo en Manises está quedando en entredicho durante el relevo de los controladores militares por civiles en la torre. El coronel jefe de la base aérea, Antonio Ríos Domínguez, ha enviado un escrito al jefe del Centro de Control Aéreo de Aena en Valencia en el que denuncia el incumplimiento de las medidas acordadas el 9 de junio para que "en todo momento se supiera quién asume la responsabilidad del control". Se refiere a las prácticas que realizan en la torre desde el martes los controladores civiles que reemplazarán a los militares el 31 de julio.

Hasta que se desmantele la base aérea que comparte las instalaciones con el aeropuerto el próximo 31 de julio, el control de las operaciones de aterrizaje y despegue es responsabilidad de los militares. Sin embargo, desde el pasado martes los controladores civiles que Aena ha destinado a Valencia para que releven a los militares están dirigiendo el tráfico aéreo ocho horas y media al día, durante las prácticas que realizan para familiarizarse con el aeródromo. Dirigen los aterrizajes y despegues en tres turnos diferentes:de 8.00 a 10.00, de 11.00 a 13.30 y de 14.30 a 18.30. Durante estas prácticas, los controladores militares, que han tenido a su cargo el tráfico aéreo de Manises en los últimos 20 años, abandonan la torre porque sus licencias no están homologadas y no están autorizados a instruir a sus colegas civiles. Los instructores son un controlador de la torre de Barcelona y otro de aproximación del sector de Valencia, que tampoco han trabajado en la torre de Manises. Ante la necesidad de que los recién llegados realicen estas horas de formación dirigiendo el tráfico del aeródromo, el coronel Ríos acordó con Aena el 9 de junio que, antes de iniciar cada turno de formación, los controladores deberían rellenar un formulario en el que constaría su nombre y las horas en las que prestaban el servicio. Con esta medida, el coronel pretendía que quedara claro quién estaba dirigiendo el tráfico aéreo durante una hipotética incidencia. En la nota, que también ha enviado al director regional de Navegación Aérea Región Este en Barcelona, se queja de que "esto [cumplimentar el formulario para aclarar de quién depende el control] no se viene haciendo así" y reclama que se subsane. No en vano, el pasado mes de febrero un controlador de aproximación de Valencia que realizaba prácticas matinales en la torre para instruir posteriormente a los nuevos, cometió un error de cálculo que obligó a suspender un aterrizaje, según fuentes aeroportuarias. Explican que, debido a su inexperiencia en la torre, calculó mal la duración de las maniobras y situó a un avión de Iberia en la cabecera de la única pista, listo para despegar, al tiempo que autorizó el aterrizaje de un reactor. Pensó, siempre según estas fuentes, que al vuelo de Iberia le daría tiempo a despegar antes de que tomara tierra el reactor. En el último momento, tuvo que abortar el aterrizaje para evitar una posible colisión de las dos aeronaves. La Dirección General de Aviación Civil intervino en febrero para anular la habilitación -permiso para trabajar en la torre de Manises- que Aena le había concedido a este controlador, porque el único organismo autorizado para entregar estos permisos es Aviación Civil. También obligó a Aena a suspender la formación en la torre de este controlador, que se prolongó desde el 8 al 24 de febrero, en turnos de cuatro horas matinales. Para superar este problema legal y aleccionar a los nuevos controladores civiles de Valencia sin vulnerar las normas de la Organización Internacional de Aviación Civil (Oaci), el Ministerio de Fomento aprobó recientemente una resolución en la que autoriza que sean instruidos por un profesional de otra torre junto a otro encargado de los vuelos de aproximación de este sector aéreo. Advertencia del PSOE El diputado del área de Infraestructuras del PSOE en el Congreso, José Segura, afirma que "la seguridad en el tráfico aéreo del aerodrómo de Manises se va a ver resentida a partir del 31 de julio cuando se marchen los controladores militares por la inexperiencia de sus sucesores". Este partido ha solicitado al Gobierno que estudie la posibilidad de homologar la licencia de los 13 controladores militares de Manises para que puedan seguir dirigiendo el tráfico del aeródromo valenciano. El letrado de los controladores militares informará a las compañías aéreas que operan en Manises y a las aseguradoras sobre los "riesgos" a los que estarán sometidas las aeronaves que aterricen o despeguen en este aeródromo a partir del 31 de julio: "Serán los conejillos de controladores inexpertos", advierte. Aena reitera que la seguridad "está garantizada".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_