El jurado declara culpable de homicidio al acusado de matar a un taxista

El jurado declaró ayer a Rufino José Sipoto, de 24 años, culpable del homicidio del taxista madrileño Amador Suárez, ocurrido el 7 de marzo de 1998 en una calle cercana a la Gran Vía. El jurado calificó el hecho como homicidio, en contra del criterio del fiscal, que lo interpretó como asesinato por entender que Suárez fue degollado por la espalda y sin que Sipoto le diese la menor opción a defenderse.

Los nueve miembros del jurado declaran probado en su veredicto que el robo de la recaudación del taxista fue el móvil del crimen. Se da la circunstancia de que el acusado, de nacionalidad guineana, fue el primer niño negro que cantó el premio gordo de la lotería de Navidad en 1988. Entonces estudiaba en el colegio de San Ildefonso. Rufino José Sipoto, que ya tiene 24 años, ha comparecido esta semana ante un jurado, en la Sección 15 de la Audiencia de Madrid, para defenderse como acusado del crimen de Suárez, a quien degolló en la calle del Caballero de Gracia al ver que la víctima se resistía a entregarle su recaudación.

Medidas de seguridad

Tras segar al taxista ambas yugulares, Sipoto salió corriendo del taxi y fue detenido por la policía con ayuda de transeúntes varias calles más arriba del lugar donde cometió el homicidio. Suárez fue trasladado urgentemente al hospital Clínico, donde murió 34 horas después de un infarto en el hemisferio derecho del cerebro, causado por la pérdida de sangre. El suceso volvió a conmocionar al gremio del taxi, que se movilizó por las calles de Madrid para demandar mayor seguridad y ayudas de la Administración para colocar mamparas.

Los nueve miembros del jurado consideran a Sipoto culpable de homicidio. Con ello, sugieren, según explicó ayer el abogado del reo, Jacobo Teijelo, que hubo un forcejeo entre la víctima y el acusado, lo que avalaría su tesis de que el crimen se produjo en legítima defensa. Pero lo cierto es que el jurado no lo ha entendido así. "Eso es una contradicción: yo creo que no han estado atentos en el juicio", sostiene Teijelo. La tesis del abogado de la defensa es que hubo una discusión entre ambos y que su cliente asestó la puñalada de forma refleja, dentro de una acción de legítima defensa. El letrado anunció ayer que recurrirá la sentencia ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia.

Tras el veredicto del jurado, las distintas partes propusieron al juez la condena. El fiscal pidió 15 años de cárcel por el homicidio y otros otros dos años más por un delito de tentativa de robo. La defensa solicitó 10 años por el homicidio y 10 meses y medio por la tentativa de robo.

Según Teijelo, el veredicto del jurado sobre este último delito también es contradictorio, "ya que da por hecho que hubo un robo consumado y, sin embargo, lo condena como tentativa". La sentencia será redactada ahora por el magistrado-presidente del tribunal, y su contenido deber estar de acuerdo con los hechos declarados probados por el jurado. La pena que imponga el juez no podrá ser inferior a la que reclama la defensa ni superior a la que solicita el fiscal.