Los sindicatos temen que Heineken elimine 1.150 empleos de Cruzcampo

Cruzcampo podría quedarse sin la mitad de su plantilla tras la venta de la cervecera andaluza a la firma holandesa Heineken, el pasado 10 de junio, según un informe elaborado por los sindicatos. El citado estudio asevera que a la nueva empresa le sobrarían en total 1.150 puestos de trabajo en los centros de producción de Cruzcampo en Sevilla, Madrid, Valencia y Jaén. El número de trabajadores afectados podría elevarse y afectar también a la plantilla de El Águila, participada por el grupo holandés en un 72%. Los empleados de ambas firmas han solicitado una reunión urgente con sus respectivas direcciones, aunque Cruzcampo asegura que hoy día "no hay nada que decir", ya que, como primera medida, es necesario elaborar un plan industrial que estaría culminado en dos meses. Los trabajadores no quieren esperar a que Cruzcampo y Heineken culminen el proceso de venta previsto para las seis u ocho semanas próximas. La plantilla quiere garantías de futuro para sus puestos de trabajo y por ello reclama una reunión con los responsables de las dos empresas, aunque esta exigencia está de momento condenada al fracaso. Reunión inútil Para el responsable de comunicación de Cruzcampo, Julio Cuesta, de celebrarse dicho encuentro "sería una reunión vacía de contenido" y añadió que por el momento "no hay nada" que comunicar a los trabajadores, ya que las dos firmas aún desconocen cómo va a ser el proceso que lleve a la fusión definitiva. Esta operación "es muy compleja, por lo que no es una cosa que se hace en dos días", subrayó Cuesta. Sin embargo, los representantes sindicales ya han hecho sus números y no les ha gustado la suma final: 1.150 empleos podrían perderse con la operación de venta. Los centros más afectados serían Madrid, Valencia y Jaén, que estarían condenados a desaparecer, ya que Heineken tiene centros de distribución propios en las dos primeras ciudades, mientras que Jaén podría no ser rentable en las prioridades de Heineken. Según el informe sindical, "la clave está en la duplicidad y en el índice de producción de las plantas de las dos firmas". Todas ellas estarían muy por debajo de su capacidad. Madrid, con un 65% de su capacidad productiva, y Arano, con un 39%, serían las factorías de Cruzcampo con menor producción frente al centro de Sevilla con el porcentaje más elevado, un 65%. En situaciones similares se encontraría las factorías de El Águila, según fuentes sindicales. Sin embargo, el informe sindical fue rechazado por Julio Cuesta, al entender que "no existe conocimiento de un detalle tan concreto que lleve a confirmar este tipo de deducciones". Por ello recomendó prudencia a los sindicatos, ya que "con esto no se está haciendo ningún favor a la causa". Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han mostrado su negativa a encajar nuevos recortes de plantilla en El Águila y Cruzcampo, ya que, sostienen, "ambas han estado sometidas a procesos de reestructuración y las plantillas están suficientemente ajustadas". En esta última aún está en vigor un acuerdo, firmado el 4 de mayo de 1998, donde se establecía la prejubilación forzosa de 217 empleados con 56 años de edad hasta enero el 31 de diciembre de 1999.