El PP escenifica su oposición a Pujol y deja en minoría a CiU en el Parlament

El Partido Popular de Cataluña pasó ayer de las palabras a los hechos y escenificó en el Parlamento catalán su reorientación estratégica, que, ante el fracaso electoral del domingo, pone en el punto de mira a CiU. El PP votó con la oposición dos proposiciones no de ley que dejaron en minoría a los nacionalistas e instan al Gobierno a regular las campañas institucionales y a dejar de publicar los discursos "partidistas" del presidente de la Generalitat. El PP elevó el tono de su crítica hasta el punto de que el diputado Daniel Sirera acusó a Jordi Pujol de "malversar fondos públicos".

El PP calibró el domingo por primera vez el grado de aceptación que tenía el giro moderado emprendido por Alberto Fernández Díaz tras la salida de Aleix Vidal-Quadras de la presidencia regional. Pero los resultados fueron desalentadores: el partido ha retrocedido casi 80.000 votos con respecto a 1995, ha perdido cuatro concejales a pesar de presentar un centenar más de candidaturas y no ha arrastrado a electores del entorno convergente -uno de sus grandes objetivos estratégicos-, pese a que Convergència ha tenido un descenso generalizado. Con estos resultados sobre la mesa, Fernández Díaz anunció el lunes que el PP reorientará su estrategia con vistas a las elecciones autonómicas previstas para el otoño y se situará como baluarte ante los "excesos nacionalistas" de CiU. La nueva estrategia del PP se puso de manifiesto ayer mismo en el Parlament, donde los conservadores han sostenido al Gobierno de Jordi Pujol a lo largo de la legislatura, si bien se han desmarcado en ocasiones concretas, coincidiendo normalmente con momentos de tensión entre Convergència y el PP en el Congreso. Los diputados del PP en la comisión primera del Parlament votaron ayer junto con la oposición dos proposiciones de ley, una de ellas impulsada por el diputado de Esquerra Republicana (ERC) Joan Ridao, que obligarán al Ejecutivo catalán a elaborar un proyecto de ley para regular la publicidad institucional. La iniciativa pretende evitar la "utilización partidista y desinteresada" de campañas, entre las que Ridao situó la impulsada recientemente en favor de un "trato fiscal más justo" para Cataluña. Los discursos del presidente La segunda iniciativa que el PP votó ayer junto con toda la oposición provenía de las propias filas conservadoras. El PP presentó una proposición no de ley que insta al Gobierno catalán a "no publicar los discursos del presidente de la Generalitat en los que haga referencia a iniciativas y propuestas llevadas a término por la coalición electoral CiU". Los conservadores no sólo no retiraron su propuesta, sino que el diputado que la defendió, Daniel Sirera, señaló directamente a Jordi Pujol como "único responsable" de editar sus "discursos partidistas con dinero de todos". El diputado añadió que esta conducta "está perfectamente definida en el artículo 433 del Código Penal". Para que no quedaran dudas, Sirera explicitó que, a su juicio, esta actitud supone "malversación de fondos públicos" y pidió a Pujol que asumiera sus responsabilidades. El presidente de la comisión, el convergente Jaume Camps, preguntó a Sirera si quería retirar del acta la acusación concreta, a lo que el diputado se negó. El portavoz de CiU, Raimon Escudé, acusó a la oposición de resucitar la política del cuatro contra uno con que se inició la legislatura. En 1995, cuando Pujol perdió la mayoría absoluta, los cuatro líderes de la oposición -Joaquim Nadal, Aleix Vidal-Quadras, Rafael Ribó y Àngel Colom- pactaron para arrebatar a CiU la presidencia de la Cámara, lo que presagió un durísimo mandato para Pujol.PASA A LA PÁGINA 4