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Peritos del ICAC niegan la teoría de una comisión en la operación cementeras

Los peritos Purificación Grajal y Cándido Gutiérrez, ambos miembros del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), designados a petición del juez Manuel García-Castellón, declararon ayer que no han encontrado en los documentos de la causa "ninguna justificación aparente para la intervención de las sociedades Gay Cordon y Data Transmission System en la compraventa de dos empresas hormigoneras, Prebetong Aragón y Hormifasa, en 1990". Gay Cordon y Data Transmission System, la primera controlada por sociedades de Mario Conde, y la segunda por Arturo Romaní, canalizaron un beneficio de unos 1.500 millones de pesetas en la citada operación. La teoría de ambos acusados es que el dinero fue generado para pagar una comisión a Jaime Domingo Cedeño, empresario panameño que les proporcionó información presuntamente utilizada para forzar un acuerdo con la familia Serratosa, en 1990, en torno al reparto de empresas cementeras.

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Los peritos dijeron, a preguntas del fiscal, que no existe ningún elemento que abone la teoría de la comisión pagada a Cedeño. A preguntas de Juan Sánchez-Calero, abogado de Conde, los peritos dijeron que sólo habían analizado la citada operación, referida a Prebetong Aragón y a Hormifasa, y que no estudiaron otra operación llevada a cabo paralelamente a la anterior, en la que el grupo Valenciana de Cementos vendió por 53 millones de pesetas las hormigoneras Prebetong Este y Ariforsa y las recompró por 386 millones. Este hecho fue motivo de satisfacción para Conde, que intenta mostrar que el conjunto de las dos operaciones fue un mecanismo para habilitar fondos (los 1.500 millones) a fin de pagar a Cedeño, y que el dinero no salió de Banesto sino de la caja del grupo Valenciana.

Tan es así que cuando llegó el turno al defensor de Romaní, y éste empezó con su tono habitual de afectación a preguntar a los peritos sobre los movimientos económicos, Conde le hizo un movimiento seco con los dos brazos hacia afuera, indicándole que terminara. El letrado no tardó nada en aplicar la orden. Dijo que como los peritos no podían referirse a los citados movimientos económicos dejaba de preguntar. En el tablero del juicio ya va siendo más que evidente que el maestro de ceremonias y el acusado son una misma persona, Conde.

Los peritos dijeron, al abordar la operación de compra por Banesto del 50% de Dorna Promoción del Deporte y del 48% del Centro Comercial Concha Espina, que eran operaciones de dudosa racionalidad económica y que se habían pagado precios elevadísimos (Dorna Promoción del Deporte), y cuestionaron el sistema de valoración en el centro comercial (La Esquina del Bernabéu). Dijeron que las participaciones de las sociedades Montilsa [Romaní y Conde], San Antón del Espino [Pérez Escolar] y Sanfergo [Garro] no supusieron desembolso de dinero alguno. Las tres fueron las beneficiarias del Centro Comercial.

Ayer, la defensa de Romaní anunció que el panameño Cedeño está dispuesto a declarar el 29 de junio, tras dos intentos fallidos.

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