Gené acaba octavo, su mejor resultado
El GP de Canadá acabó pronto y de forma inesperada para el piloto español Pedro Martínez de la Rosa, pero supuso la mejor clasificación para Marc Gené, que acabó octavo. De la Rosa ocupaba la undécima posición en la 24ª vuelta, cuando entró en boxes para repostar y cambiar neumáticos. Era una operación sencilla y habitual en todos los grandes premios, pero esta vez se complicó. El Arrows de Pedro se paró y ya no volvió a ponerse en marcha. Nada pudo cambiar la situación, y a Pedro no le quedó más remedio que abandonar allí mismo el coche y decir adiós a la carrera.
Gené, en cambio, se mantuvo siempre en las últimas posiciones, pero realizó un pilotaje perfecto de acuerdo con las posibilidades de su Minardi-Ford. Las prestaciones de su coche no le permiten resultados espectaculares, pero al menos esta vez nada falló y pudo concluir la carrera en octava posición, la mejor que ha logrado en el Mundial de F-1, en las seis pruebas que lleva disputadas.
Gené acabó con una vuelta perdida en relación con Hakkinen. Su batalla no era aquélla, andaba por otros derroteros. Lo fundamental era concluir la prueba. Y lo logró. Era decimoquinto cuando se habían superado 20 vueltas y fue ganando posiciones cuando los múltiples accidentes fueron dejando la carrera en cuadro.
Al final, todo parecía indicar que concluiría en novena posición, tras mantener una lucha feroz con Panis (Prost-Peugeot). Pero el accidente de Frentzen cerró su batalla y le dejó octavo.
