La mitad de los varones que nacen ahora en Euskadi no se casará y el 40% de las mujeres tampoco

El matrimonio ha perdido arrastre popular en Euskadi. Si en 1975 se casaba prácticamente el cien por cien de la población adulta, la situación de futuro se presenta bien diferente, si se consolidan las tendencias actuales. Más de la mitad de los niños que nacen ahora permanecerá soltero toda su vida, mientras que se casará el 62% de las chicas. Así lo señalan las previsiones del Instituto Vasco de Estadística (Eustat), que dibujó ayer con datos de 1975 y 1995 la evolución de Euskadi en aspectos como matrimonio, número de hijos, esperanza de vida o migraciones.

La propia directora del Eustat, Lourdes Llorens, se declaró muy sorprendida por el panorama que se avecina en cuanto a los matrimonios. No es para menos, sobre todo, cuando en estas fechas es prácticamente un milagro pasear en fin de semana por un parque sin toparse con una pareja posando para la foto de la boda. A partir de ahora casi la mitad de los vascos que entren en "edad casadera" -de los 16 a años a los 59 años a efectos estadísticos- se quedarán solteros, siempre y cuando la evolución actual de la nupcialidad se consolide. El 52,5% de ellos no contraerá matrimonio y el 60,1% de ellas tampoco. "Es curioso y espectacular porque, aunque en Europa puede haber cifras similares, allí hay muchas más parejas de hecho y aquí esto es algo que no está asentado", indicó Llorens. Pese a que a primera vista pueda sorprender que la probabilidad de que un hombre se case sea diferente a la de una mujer, la razón es sencilla. Es más común entre los hombres que entre las mujeres volver a contraer matrimonio en caso de divorcio o viudez. A su vez, en Euskadi los hijos se tienen casi siempre -el 90% de los casos- dentro del matrimonio, algo que no es tan frecuente en el resto de Europa. Y como las bodas se celebran cada vez a una edad más tardía, los niños también nacen cuando sus madres tienen más edad. En estos momentos la edad promedio de entrada en la materniadad se sitúa en los 31 años, cuando en 1975 se tenía el primer hijo a los 28,6 años. La tasa de natalidad del País Vasco se mantiene entre las más bajas de Occidente con 0,94 hijos por mujer en 1996, cuando en 1975 la media era de 2,7 alumbramientos. No obstante, se va recuperando lentamente desde que en 1995 tocó fondo con un promedio de 0,84 hijos por mujer. De todos modos, la tasa actual está lejísimos del índice de los 2,1 niños por mujer que es necesario para garantizar el relevo general. Sin embargo, hasta ahora no se ha notado el socavón demográfico que anticipa ese indicador. La población vasca tuvo un incremento neto de 26.000 personas entre 1975 y 1996. El Eustat presentó ayer una serie de datos que dibujan el perfil futuro de los actuales recién nacidos en el País Vasco. Si el bebé es una niña vivirá, como media, por encima de los 82 años. La responsable del Instituto Vasco de Estadística señaló que la esperanza de vida de las vascas es de las más altas del mundo. "Sólo la supera Japón, y por poco". En cambio, si es niño su vida será apreciablemente más corta: 74 años de media. En estos 20 años la diferencia entre mujeres y hombres se ha agrandado. La esperanza de vida de las mujeres vascas se ha incrementado en 5,5 años y la de los varones, sólo en 4,6 años.