VÍCTOR SÁNCHEZ CIENTÍFICO "Yo no tengo sueños, a mí lo que me gusta es dar pasos cortos"

Ser el ganador este año del Premio Nacional para jóvenes investigadores, convocado por la Fundación Científica de la Caja Rural de Soria, tal vez explique por qué Víctor Sánchez Margalet (Sevilla, 1964) ha conseguido la única plaza de investigador que el Sistema Nacional de Salud ha otorgado al Hospital Macarena de Sevilla. Sánchez Margalet pertenece a esa primera promoción de científicos que harán posible que los hospitales de España tengan sus propios equipos de investigación. Como médico especialista en bioquímica clínica, su afán es conocer "los mecanismos de acción intercelular". Precisamente, sus estudios sobre la resistencia a la insulina en los diabéticos son los que le han valido el premio. Pregunta. ¿Un investigador nace? Respuesta. Yo, de niño, quería ser médico; pero a investigar empecé en la Universidad. Existen muchos tópicos sobre la investigación; nosotros sólo somos personas con fuerza de voluntad. P. Entonces, ¿es ésa la cualidad que les distingue? R. Quizá. Investigar requiere constancia, dedicación, perseverancia... Un proyecto de investigación puede llevarte toda una vida. Y además no tenemos horarios... P. Pero alguna vez echará el freno. R. Claro. Si te obsesionas puede ser peligroso. Con frecuencia queremos obtener resultados antes de tiempo. Y luego está la competitividad entre los investigadores, que es muy fuerte. Todos pretendemos ser los primeros. P. Usted, en concreto, ¿qué es lo que investiga? R. A mí me interesa averiguar, hasta donde me sea posible, cómo traducen las células los mensajes que le llegan de fuera. Por ejemplo, sería muy interesante saber cuándo y por qué una célula decide crecer, o cuando opta por dividirse; o por qué metabolizan la grasa o la glucosa... P. ¿Qué opina de investigar en Andalucía? R. Con respecto a Madrid y Cataluña aún estamos lejos. Aquí no hay industria farmacéutica que financie proyectos; pero los hospitales andaluces están haciendo un gran esfuerzo y ya se empiezan a ver resultados. P. Justifique la investigación. R. Hay dos razones indiscutibles que la avalan: una, que genera productos de calidad y eso siempre es fácilmente vendible. Y dos, que la investigación repercute directamente en la calidad de vida de un país. P. ¿Qué opina de los alimentos transgénicos? R. Los ingertos han sido, hasta ahora, la forma natural de conseguir este tipo de alimentos. Pero ignoramos las consecuencias que pueden acarrearle a quiénes consuman los que han sido manipulados en un laboratorio. P. Quizá tenga algún sueño... R. No, me conformo con dar pasitos cortos.