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FÚTBOL Ida de las semifinales de la Copa

"Sólo podéis criticarme por no alinear a Raúl"

Toshack admite pequeña parte de culpa en una derrota que el Madrid no conocía desde hace 46 años

, El entrenador del Real Madrid, John Bejamín Toschak, sólo admitió un pequeña parte de culpa en la abultada derrota de su equipo. Hace nada menos que 46 años que el equipo madridista no recibía la humillación de un 6-0. Fue en Málaga, en 1953. Treinta años después, en la temporada 1983-84, también en Málaga, encajó por segunda vez otros seis tantos, pero la derrota no fue tan sangrante pues el resultado final fue de 6-4. "Sólo podéis criticar al entrenador [a Toshack] por no alinear a Raúl, pero por nada más", dijo el técnico galés, para a continuación justificar a su vez esta decisión. "Desde la lesión ante el Espanyol, Raúl no es el mismo. Lo más fácil para mí hubiera sido alinearlo, pero no lo hice porque quizá yo he sido jugador y tuve que retirarme tres años antes por jugar partidos de Copa de Europa con el Liverpool que no debía. Yo pienso más en el jugador que vosotros". Sobre el planteamiento del encuentro y su acumulación de hombres en labores defensivas, Toshack no sintió ningún arrepentimiento. "Teníamos muy claro cómo íbamos a jugar; y si jugáramos mañana, lo haríamos exactamente igual. La ausencia de varios jugadores no puede considerarse una excusa. Al campo saltaron jugadores de mucho nivel". El técnico madridista comentó que decir que había entregado el encuentro de antemano era un insulto tanto para la profesionalidad del entrenador como la de los jugadores y una falta de respeto al Real Madrid. El entrenador británico sí se lamentó de la mala colocación de la barrera de su equipo, que propició el primer gol del Valencia (Piojo López, minuto 19). "No es la primera vez que nos hacen goles como éste y eso sí me duele", comentó Toshack, que encajó como pudo la broma de un periodista. "Se ha jugador un set; ahora falta el otro", le dijeron. "Menos mal que son dos y no cinco", respondió. En todo caso, el técnico madridista no criticó la actitud de sus jugadores como en anteriores ocasiones. "El equipo me gustó hasta el primer gol; después vino la expulsión de Redondo que nos trastocó bastante. En la segunda parte, el Valencia fue muy superior", concluyó Toshack, no sin antes torcer el gesto cuando se le recordó que Mestalla es un campo que se le da rematadamente mal. "Aquí me destituyeron como entrenador del Madrid; otra vez perdí una final de Copa hace 10 años ante el Barça ...". Como para no volver, aunque Toshack comentó que no temía por su destitución.

Una noche histórica

En el otro lado, el entrenador del Valencia, el italiano Claudio Ranieri, contenía la euforia de quienes le rodeaban y enviaba un mensaje de humildad. "Hay que reconocer que hemos goleado al Madrid en gran parte por la gran cantidad de bajas que tenía", indicó Ranieri, a quien más que el resultado dijo haberle gustado la actitud de sus futbolistas: "Lucharon hasta el último segundo", según la filosofía del entrenador romano. Pero, ¿acaso no se ve en la final de Sevilla?, le preguntaron. "Me veo en Málaga. Todavía no hemos llegado a Sevilla. El fútbol es muy extraño, si no, que se lo pregunten al Bayern de Múnich [en alusión a la final de la Copa de Europa que perdió recientemente ante el Manchester United en Barcelona]. "Sueño todas las noches con un título para el Valencia", sentenció Ranieri, que abandonará el club de Mestalla al finalizar la temporada. La afición valencianista vivió una de sus noches históricas e hizo temblar el estadio mientras saltaba de alegría a medida que caían los goles de su equipo. "¡Illa, illa, illa, nos vemos en Sevilla! [en donde se disputará la final de Copa el día 26 de este mes]", o "¡vosotros [por los madridistas] sois San Marino! [en referencia a la pobre imagen de la selección de este país a la que goleó España el pasado sábado]", fueron algunos de los cánticos de la hinchada valencianista. El presidente del Valencia, Pedro Cortés, no se anduvo con rodeos. "Vamos a jugar la final a no ser de que se produzca una hecatombe en el Santiago Bernabéu, en el partido de vuelta. Si Dios no lo remedia, el Valencia estará en Sevilla. La afición quiere una Copa -el Valencia no gana un título desde hace 18 años- y ahora estamos más cerca", declaró el dirigente valencianista, que rebuscó en su memoria un resultado tan contundente y no lo encontró. "Esta avalancha de goles no se la creían los directivos del Madrid ni nos la creíamos nosotros", concluyó Cortés.

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