El Banco de Pagos avisa que persisten motivos para nuevas crisis financieras

El Banco de Pagos Internacional (BPI), el llamado "banco central de los bancos centrales", con sede en Basilea (Suiza), presentó ayer su informe anual, en el que, sugiere que lo peor de la crisis financiera internacional ha pasado. Sin embargo, avisa de que los desequilibrios que ocasionó la crisis financiera mundial entre mediados de 1997 y principios de 1999 -con la crisis brasileña- no han desaparecido.El BPI presenta un panorama general optimista de la situación económica mundial, con reservas. Reconoce que los últimos coletazos de la crisis, los de Brasil y Rusia, han tenido efecto limitado. Advierte de que hay desequilibrios que impiden descartar nuevas sacudidas en los mercados de capitales. Destaca el exceso de formación de capital y expansión del crédito en los mercados financieros y el excedente de capacidad industrial.