"Hace cuatro años la gente nos despreciaba en la calle"

Después de dos años alejado de la actividad política, Francisco Oliva decidió pelear en las primarias para ser candidato a la alcaldía. Las ganó y ahora quiere enmendar el "error" cometido hace cuatro años de no llegar a un acuerdo con IU.Pregunta. Las primarias abrieron una crisis en el grupo municipal, que ha tenido tres portavoces en un año ¿Cómo ha afectado a la preparación de las elecciones?

Respuesta. El partido asumió las primarias en Málaga con gran responsabilidad, no trascendió ninguna diferencia importante para no quemar al candidato y fuimos capaces de curar las pequeñas rozaduras que se producen siempre que hay un enfrentamiento. Otra cosa es la cuestión del grupo municipal, donde ha habido decisiones de dejar la política activa a un año de las elecciones y yo he tenido que asumir directamente la dirección, pero no creo que eso me haya perjudicado, sino que justamente me ha situado, aunque con grandes dificultades, en la oposición de la ciudad. En lo que a Málaga se refiere, en el partido hay un apoyo absoluto y total al candidato.

P. Habla constantemente de que hay una situación distinta al 95, cuando perdieron 17 concejales. ¿Qué ha cambiado?

R. Yo participé en la campaña de Eduardo Martín Toval en 1995 y hubo situaciones de enfrentamiento en la calle, de rechazo, de desprecio absoluto. Ahora se da una situación de aproximación, llevo un año en la calle y no he conocido un solo mal gesto. La gente requiere otra vez nuestra presencia, hay un cambio radical.

P. Cuando usted se presentó a las primarias dijo que no era partidario de los pactos preelectorales, pero después se empeñó en cerrar un acuerdo con Nueva Izquierda.

R. Me refería a acuerdos preelectorales con Izquierda Unida. Una de nuestras principales preocupaciones es que la derecha va unida y tiene muy claro lo que va a votar. En cambio, la gente de izquierda se ve sometida a una especie de estrés político cada vez que tiene que ir a las urnas. Y lo más grave es que ese estrés no se produce por llamamiento positivo, sino que encima damos un mensaje negativo.

P. Usted ha dicho que ningún progresista entendió el desacuerdo de 1995. ¿Garantiza que si Villalobos después del 13 de junio tampoco tiene mayoría absoluta habrá un pacto PSOE-Izquierda Unida?

R. Creo que vamos a ganar las elecciones, pero si se diera el caso no es ya que yo lo diga, lo ha dicho Rosa Aguilar y otros dirigentes de IU. Las circunstancias no son las mismas y creo que todo el mundo se dio cuenta que no fue una decisión acertada.

P. ¿Cree que el PSOE hubiera llegado en mejor situación a estas elecciones si, como propuso Martín Toval, se hubiera hecho una moción de censura a Villalobos?

R. Eduardo [Martín Toval] y Antonio Romero eran firmes partidarios del acuerdo, pero no fueron capaces de imponer sus tesis en los partidos. Era razonable que si había pacto aquí, también lo hubiera en Huelva y Almería, pero Romero no fue capaz de decirle a su partido que votara tambén allí. Y en el voto de censura pasó lo mismo, no cabía si no se hacía también en esas ciudades. En justicia hay que reconocer que Eduardo siempre fue partidario de no dejar gobernar a la derecha. Y eso ha hecho que se sientieran acomplejados ante la ciudadanía, porque la gente decía que si no eran capaces de gobernar, dejaran hacerlo. Ello les hizo no sólo dejar gobernar, sino colaborar activamente con el gobierno municipal en muchas ocasiones, lo que dejó un vacío en la oposición muy grande.

P. ¿Cree que eso le resta credibilidad como candidato?

R. Bueno, puede ser que algunas de mis afirmaciones parezcan menos creíbles, que aparecen en momentos electorales. Pero es una realidad objetiva que la deuda municipal ha crecido, pero como no se ha dicho antes puede que ahora se vea como electoralista. Ya en 1997 había 4.000 millones más que en 1995, pero no se dijo entonces.

P. ¿Le gustaría que Martín Toval participara en esta campaña?

R. A todos los socialistas nos gusta que todos participemos en todas las campañas. Él está ahora alejado de la actividad política y no hay ningún problema porque no lo haga. Tampoco se le ha llamado.

P. ¿En qué diría que la ciudad ha mejorado en estos cuatro años?

R. Villalobos ha tenido una serie de microactuaciones, pero no podemos olvidar que se ha endeudado en 15.000 millones más. Se han hecho cosas sin modelo, sin esquema ninguno, en base a su intuición femenina que ha fallado estrepitosamente. Siempre a golpe de efecto, vive colgada de la imagen. Ha archivado el Plan Estratégico y no hay un modelo de desarrollo, sino un crecimiento urbanístico desmesurado. Su modelo es a corto plazo y electoralista.